Los salones de belleza reabrieron en Alemania el lunes tras dos y meses y medio de clausura, en un paso tentativo hacia la normalidad tras las duras restricciones sociales por la pandemia del coronavirus, aunque persisten temores por las nuevas variantes de la enfermedad.
La reapertura de las peluquerías ocurre poco después de que reabrieran los centros de educación preescolar, en base a lo decidido por la canciller Angela Merkel y los gobernadores de los 16 estados del país. El miércoles se reunirán nuevamente para decidir sobre el futuro de las restricciones actuales, que seguirán en pie hasta por lo menos el domingo.
Algunos estados alemanes también permitieron el lunes la reapertura de ferreterías y florerías aunque la mayoría de las tiendas han estado cerradas desde el 16 de diciembre en todo el país. Restaurantes, bares, gimnasios y centros de recreación han estado cerrados desde el 2 de noviembre, y los hoteles sólo pueden recibir huéspedes de negocios.
En la ciudad de Colonia, el propietario del salón de belleza Liebe zum Detail (“Amor al Detalle”) Marc Nicolas Bruehl expresó que ya tiene copado todo el calendario por las próximas cuatro semanas.
Ambivalencia
“Hay cierta ambivalencia porque por un lado, por supuesto estamos contentos de poder abrir nuevamente y de poder ganar dinero, pero por el otro, el aumento de los casos y el descubrimiento de las nuevas variantes son motivo de preocupación”, señaló.
Uno de sus clientes, Udo Matzka, de 64 años, se manifestó “totalmente feliz de poder estar aquí hoy”.
“Jamás me hubiera imaginado cuán importante iba a ser mi barbero”, comentó.
En Alemania han aumentado los llamados para relajar las restricciones, aunque también reina el desea de mantener la cautela. Una constante disminución en la cantidad de casos nuevos diarios se ha nivelado y hasta en algunos casos se ha revertido, ante la propagación de la variante descubierta inicialmente en Gran Bretaña.
Berlín / AP