
Las autoridades nigerianas confirmaron este viernes que lanzaron ataques aéreos de manera conjunta con EE.UU. contra objetivos del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en el noroeste de Nigeria, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara esos bombardeos como respuesta a una supuesta "masacre" de cristianos en ese país africano.
"Las Fuerzas Armadas de Nigeria, en colaboración con Estados Unidos de América, han llevado a cabo con éxito operaciones de ataque de precisión contra elementos extranjeros identificados, vinculados al EI, que operan en zonas del noroeste de Nigeria", declaró el portavoz de las Fuerzas Armadas, teniente general Samaila Uba.
"Los ataques se basaron en información fidedigna y una cuidadosa planificación operativa, con el objetivo de debilitar la capacidad operativa de los terroristas, minimizando al mismo tiempo los daños colaterales", explicó Uba en un comunicado.
El ministro nigeriano de Asuntos Exteriores, Yusuf Tuggar, reveló este viernes que habló con el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, antes del ataque.
"Nigeria proporcionó información de inteligencia para el ataque estadounidense en Nigeria. Hablé con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, durante 19 minutos antes del ataque, y acordamos hablar con el presidente (nigeriano, Bola Ahmed) Tinubu para obtener su visto bueno, y él lo dio”, declaró Tuggar al canal de televisión local Channels TV.
"Tras la aprobación, volví a hablar con Marco Rubio 5 minutos antes de que se lanzara el ataque contra los terroristas", precisó el jefe de la diplomacia nigeriana.
Su oficina añadió en su comunicado que el ataque se dio en el marco de la "cooperación estructurada" contra el terrorismo que mantienen con Estados Unidos, y que incluye "el intercambio de inteligencia, la coordinación estratégica y otras formas de apoyo conforme al derecho internacional y el respeto mutuo de la soberanía".
Supuesta "masacre de cristianos"
La confirmación llegó horas después de que Trump anunciara este jueves que su país había lanzado un ataque "poderoso y mortal" contra campamentos de EI en el noroeste de Nigeria.
Según el Pentágono, los ataques requirieron el lanzamiento de una decena de misiles Tomahawk desde un navío de la Armada estadounidense desplegado en el Golfo de Guinea, y provocaron "múltiples" víctimas en el estado de Sokoto, cerca de la frontera con Niger.
En un mensaje emitido en su red Truth Social, el presidente estadounidense agregó: "Previamente, les advertí a estos terroristas que si no detenían la masacre de cristianos, se desataría un infierno, y esta noche lo hubo".
El pasado noviembre, Trump denunció, sin aportar pruebas, una supuesta "masacre" de cristianos en Nigeria, anunció la designación del país como "de especial preocupación" (categoría reservada para las naciones implicadas en "graves violaciones de la libertad religiosa") y amenazó con una posible intervención militar.
El Gobierno nigeriano aseguró entonces que tomaba nota de las declaraciones del mandatario republicano, pero afirmó que esas acusaciones "no reflejan la realidad sobre el terreno".
El noreste de Nigeria sufre ataques del grupo yihadista Boko Haram desde 2009, una violencia que empeoró a partir de 2016 con el surgimiento de su escisión, el Estado Islámico de la Provincia de África Occidental (ISWAP).
Ambos grupos pretenden imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.
Boko Haram y el ISWAP han matado a más de 35.000 personas -muchas de ellas musulmanas- y han causado unos 2,7 millones de desplazados internos, sobre todo en Nigeria, pero también en países vecinos como Camerún, Chad y Níger, según datos oficiales.
Lagos / EFE


