El presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró este lunes que su país tiene más apoyo internacional que antes del inicio del despliegue naval en el mar Caribe por parte de Estados Unidos, cuyo Gobierno, según dijo, mantiene "una agresión psicológica, política, diplomática y una amenaza militar" contra Venezuela.
"Hoy tenemos más apoyo internacional en movimientos sociales, organizaciones de derechos humanos, organizaciones que defienden el derecho a la paz, Gobiernos de América Latina, el Caribe y el mundo que antes del inicio de esta agresión", manifestó el mandatario en su programa semanal 'Con Maduro +', transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Asimismo, afirmó que la "agresión" de Estados Unidos "lo que ha hecho es lograr un consenso nacional alrededor de la defensa de la soberanía y la paz de Venezuela", donde se han realizado en las últimas semanas varios ejercicios de adiestramiento de militares y milicias ante la "agresión" que denuncia Caracas.
"Hace seis semanas comenzó una agresión psicológica, política, diplomática y una amenaza militar contra Venezuela por parte del Gobierno de Estados Unidos y lo que ha hecho es lograr un consenso nacional alrededor de la defensa de la soberanía y la paz de Venezuela", indicó Maduro.
La Administración de Donald Trump ha desplegado al menos ocho buques de guerra en la región y un submarino de ataque rápido de propulsión nuclear, así como más de 4.500 soldados, como parte de una operación en el mar Caribe. También ha enviado cazas de última generación F-35B a Puerto Rico.
EE.UU. ha interceptado desde agosto ya cuatro embarcaciones adjudicadas supuestamente al narcotráfico en el Caribe, cerca de las costas venezolanas, al menos tres procedentes presuntamente de Venezuela -según la Casa Blanca- y la cuarta de ellas, cuyo origen se desconoce, hundida la noche del viernes en aguas de República Dominicana.
El Gobierno de Trump acusa a Maduro de liderar el denominado Cartel de los Soles, señalado por EE.UU. como una organización terrorista presuntamente ligada al narcotráfico, una afirmación que Caracas rechaza.
Caracas / EFE