La sociedad italiana se está movilizando en apoyo a la relatora de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para Palestina, Francesca Albanese, tras las sanciones que le ha impuesto Washington: más de 80.000 personas han firmado una petición oline para que se le conceda el Nobel de la Paz y el mundo de la cultura exige su protección.
La petición de la candidatura oficial al Nobel para Albanese, reconocida jurista italiana muy crítica con las acciones de Israel en Gaza, que califica de "genocidio", y con el apoyo que recibe de EE.UU y otros países occidentales, sumaba este lunes a las 12.00 hora local (10.00 GMT) más de 83.500 firmas.
Los promotores de la solicitud, que también exige la protección diplomática de la relatora de ONU, explican que además de las sanciones, Albanese es objeto de "una campaña mediática difamatoria promovida incluso mediante anuncios pagados por el Gobierno israelí, en respuesta a sus informes sobre la situación humanitaria en Gaza".
Por ello, solicitan a los presidentes de la República, Sergio Mattarella, y del Gobierno, Giorgia Meloni, y al Parlamento italiano que presenten a Albanese al Nobel de la Paz.
"Las instituciones italianas tienen la obligación de responder a quienes pretenden silenciar una voz valiente" y "no es tolerable que se sancione y castigue a quienes denuncian en directo un genocidio que se está produciendo y no a quienes lo están cometiendo", aseguran.
También la comunidad cultural, académica y artística del país ha reaccionado en su apoyo y más de 80 personalidades han firmado una carta abierta en defensa de la relatora impulsada por el colectivo Tlon,.
Entre los firmantes figuran figuras del cine como Pierfrancesco Favino, Stefano Accorsi, Valeria Golino, Luca Zingaretti, Valerio Mastandrea y Claudio Santamaria; referentes de la cultura como Serena Dandini, Lella Costa y Alessandro Bergonzoni; intelectuales como el historiador del arte Tomaso Montanari y la escritora Lidia Ravera, además de músicos como Marracash, Francesca Michielin y Cosmo, entre otros.
“No podemos permitir que las sanciones contra quienes documentan violaciones de derechos humanos se conviertan en un instrumento para perpetuar la impunidad. El silencio sobre Gaza es complicidad”, se lee en la carta.
Albanese ha asegurado que no tiene intención de "callar sobre el genocidio en Gaza", a pesar de que EE.UU quiere "intimidarla con métodos que recuerdan a los de la mafia" y que las sanciones son "una lamentable respuesta" a su último informe.
En él, la relatora de la ONU pedía señalaba a 45 empresas privadas que obtienen “beneficios a costa de la destrucción de vidas inocentes” en Gaza, entre ellas las estadounidenses Google, Microsoft, Amazon e IBM .
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, dijo que Albanese está "incapacitada" por ejercer como relatora especial porque "ha expresado un antisemitismo descarado, apoyo al terrorismo y un abierto desprecio por EE.UU., Israel y Occidente" al anunciar las sanciones, que la ONU ha calificado de "peligroso precedente" y Amnistía Internacional de "vergonzosas y vengativas".
Roma / EFE