El Gobierno de facto de los talibanes en Afganistán informó este sábado de que ha lanzado una serie de ataques contra "centros y escondites de insurgentes" ubicados en Pakistán, días después de que advirtiese de que tomaría represalias por un bombardeo paquistaní contra suelo afgano.
"Varios puntos al otro lado de la hipotética línea, incluidos centros y escondites de insurgentes y sus partidarios desde donde se organizaron ataques en Afganistán, fueron atacados en represalia", dijo a EFE el portavoz del Ministerio de Defensa del Gobierno talibán, Enayatullah Khuwarazmi.
Según el portavoz, los ataques estuvieron dirigidos contra varios objetivos ubicados en el lado paquistaní de la Línea Durand, considerada la frontera internacional entre ambos países, pero que Afganistán no acepta.
El Ministerio de Defensa no precisó cuándo tuvieron lugar los ataques ni si hubo víctimas, aunque medios locales indicaron que se produjeron a última hora de la noche del viernes, desde las provincias fronterizas de Khost y Paktika, en el sureste del país.
El ataque, que según medios afganos incluyó el uso de armas pesadas, se produce días después de que los talibanes denunciaran un bombardeo paquistaní contra Paktika, en el que según los fundamentalistas fallecieron 46 civiles el pasado martes.
Una fuente de seguridad de Islamabad, que pidió no ser nombrada, dijo a EFE que el ataque paquistaní tuvo como objetivo campamentos del Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), el principal grupo de los talibanes paquistaníes, en Pakitka.
Sin embargo, Islamabad no ha confirmado hasta el momento el bombardeo de suelo afgano, y está semana se limitó a asegurar que sus fuerzas de seguridad llevan a cabo operaciones en las zonas fronterizas para protegerse de "grupos terroristas".
Los talibanes condenaron duramente este bombardeo y convocaron al encargado de negocios paquistaní para trasladar su protesta por el ataque, que dijeron que no quedaría sin respuesta.
Ambos países vivieron un episodio similar el pasado marzo, cuando Pakistán llevó a cabo dos ataques aéreos en el interior de Afganistán, en las provincias fronterizas de Khost y Paktika, contra lo que también entonces aseguró que eran campamentos de grupos insurgentes.
En represalia, el Ministerio de Defensa de Afganistán aseguró haber bombardeado puntos militares de Pakistán a lo largo de la frontera en disputa con "armas pesadas".
Las tensiones fronterizas entre los dos países han aumentado desde que el Gobierno talibán tomó el poder en 2021 en Kabul.
Islamabad acusa a los talibanes de dar cobijo en Afganistán a grupos insurgentes para perpetrar ataques en Pakistán, unas acusaciones que los fundamentalistas han negado en numerosas ocasiones.
Kabul / EFE
