Representantes de la Organización de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular Los Tucusitos de Barcelona dieron a conocer que el 70% de los vendedores retomaron las actividades hace una semana, mientras que el resto sigue en las labores de acondicionamiento, tras el incendio que se registró el pasado 3 de noviembre y el cual causó daños, no solo en la infraestructura, sino también en la mercancía.
Según Óscar Brusco, vicepresidente de esta organización, todos lo han hecho gracias a que consiguieron préstamos, amigos que les aportaron; así como también, por el apoyo económico de los comerciantes del área de comida rápida, quienes iniciaron sus labores primero, el pasado 12 de noviembre.
"Nos estamos reintegrando a las labores comerciales, gracias al esfuerzo propio y gracias a la permisología de la alcaldía y la gobernación. Hay un cambio bastante significativo. Estamos siguiendo algunas orientaciones que nos dejaron los bomberos, algunas orientaciones de Servicios Públicos en cuanto a lo que es la parte eléctrica y lo que es el requerimiento de instrumentos de seguridad para el incendio, estamos conectando todo eso", expresó Brusco.
Adriana Marín, otra de las voceras de la organización, destacó el esfuerzo que han hecho los comerciantes no sólo para conseguir los recursos económicos, sino también para trabajar hasta de noche en la recuperación de los espacios para reactivarlos.
Lisbeth Carías fue una de las que tuvieron pérdida total en su puesto de ropas y alegó que se está levantando porque ha pedido ayuda a todos sus allegados.
"Yo perdí todo. Gracias a Dios todavía hay gente que tiene un poquito de humanidad y me han ayudado. El muchacho que está trabajando (frisando el local), me está prestando el apoyo, pero todo ha sido así de esa manera", relató Carías, mientras exhibía su mercancía afuera del local que todavía no estaba arreglado en su totalidad.
Se conoció que a pesar de que la mayoría de los comerciantes se encuentran activos, todavía siguen tres pasillos sin electricidad, porque no han culminado estos trabajos. Mientras tanto, los que ocupan esta área se ayudan con lámparas recargables.
Barcelona / Elisa Gómez