El presidente de la Cámara Inmobiliaria del estado Anzoátegui, Juan Oreste Rosín, comentó que este sector sigue estancado, como ha sido la tendencia desde hace varios años.
Explicó que la situación económica del país es una de las causas de que el mercado se mantenga así, además de que la pandemia del Covid-19 fue otro golpe del que ha costado levantarse.
"Sigue estancado en lo que es el tema de las viviendas primarias porque sencillamente no hay promotores que se atrevan a levantar obras ya que tenemos un problema crediticio. Existe falta de financiamiento al promotor y al que va a construir porque hay un encaje legal que impide a la banca financiar a largo o mediano plazo", comentó.
El gremialista añadió que los bancos solo están dando créditos a corto plazo, pues de lo contrario se descapitalizarían. Acotó que los precios en el mercado van hacia la baja porque son pocos los que tienen el poder adquisitivo y la oferta suele ser alta.
Rosín indicó que en cuanto al alquiler, se puede dividir en dos: el de vivienda y el de locales comerciales.
Precisó que en el primero existe el peligro de que, por ejemplo, un adulto mayor tenga una propiedad que arrienda para generar los ingresos que le permitan sobrevivir, pero que llegue alguien y no le pague.
"Entonces ahí el prejuicio es doble: pierde el inmueble y no le pagan. Aparte hay un condominio que le exige que pague, cuando no está recibiendo nada", resaltó. Añadió que en parte por esta situación hay alrededor de 100 mil viviendas en Venezuela que se encuentran vacías.
El vocero gremial insistió en que los precios de inmuebles están a la baja, incluso en Lechería, que tiene el mito de que es una zona exclusiva de gente con alto poder adquisitivo.
Finalmente dijo que corregir todo esto pasa por una recuperación económica profunda que permita a los bancos volver a dar créditos grandes y que sea más gente la que tenga los recursos para adquirir propiedades.
Barcelona / Javier A. Guaipo
