Habitantes del casco central de Barbacoa, en el municipio Simón Bolívar del estado Anzoátegui, solicitan a las autoridades competentes prestar más atención al suministro de agua.
Aseguran que en la comunidad existe una planta que recibe el recurso hídrico directamente del río, pero además de que no es potabilizada, en temporada de lluvia se paraliza el bombeo por la turbidez.
"Ahorita no tenemos agua, vamos para un mes con este tema. En tiempo de invierno presentamos esto por las lluvias, crece el río, pero no nos mandan ni siquiera cisternas gratuitas para abastecernos en el casco central, envían es para otros consejos comunales. Dependiendo de la cisterna, cobran entre Bs 60 y Bs 80 para llenar un tambor", expresó Cecilia Bastardo.
Ángel Díaz y Eliu Sandoval aseveraron que hasta hace 10 años, aproximadamente, no existían muchos problemas con este servicio por tubería, porque se potabilizaba el agua en la comunidad.
"Los que anteriormente trabajaban en la planta, se iban a la Inos a buscar los materiales de sulfato y cloro para potabilizar, pero ahora nadie se mueve con eso", mencionó Díaz.
Por otro lado, se conoció que uno de los proyectos ganadores de esta comunidad, en la Consulta Popular Nacional que se realizó en abril, fue el criadero de pollos y la instalación de otras bombas para mejorar la distribución del agua cruda, pero para esta última esperan los recursos.
"De siete bombas están funcionando tres que las hemos reparado nosotros mismos. A veces, cuando el problema es muy grande, nos ayuda la alcaldía y la gobernación, pero estamos esperando ese dinero para la adquisición de las bombas y mejorar la distribución", comentó Ramón Moñan.
Vecinos consultados también aprovecharon para pedir que mejore el servicio eléctrico, el cual suele fallar con frecuencia.
Igualmente exigen operativos de llenado de cilindros de gas, los cuales acostumbraban hacerlos de manera quincenal, pero en esta oportunidad se ha extendido el tiempo de espera en esta parte del sector.
De igual manera, solicitaron que se atienda el deterioro de varias calles que quedaron pendientes, desde una intervención que realizó el entonces gobernador Aristóbulo Istúriz.
Barcelona / Elisa Gómez
