Los bomberos concluyeron este sábado el rescate de los cuerpos de las 62 víctimas del accidente del avión que se estrelló el viernes en el estado brasileño de São Paulo, de los que ya identificaron los dos primeros, informaron fuentes oficiales.
Los trabajos de rescate de los cuerpos fueron concluidos a las 18:30 hora local (21:30 GMT) de este sábado, casi 30 horas después de que el avión de la aerolínea Voepass sufriera una caída en barrena en un condominio residencial de Vinhedo, ciudad en el interior del estado de São Paulo (sureste).
“El trabajo de rescate de los cuerpos, que era la parte más urgente, está concluido gracias a la integración de los esfuerzos de varias entidades que participaron en las tareas”, afirmó la vocera del Cuerpo de Bomberos, teniente Olivia Perroni, en una rueda de prensa que concedió en el lugar próximo al de la tragedia.
La oficial agregó que fueron retirados de entre los escombros 34 cuerpos masculinos y 28 femeninos, incluyendo los de dos menores de edad, que corresponden a los 62 ocupantes de la aeronave (58 pasajeros y 4 tripulantes) según la lista divulgada por Voepass.
La teniente dijo igualmente que 50 cuerpos ya fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de São Paulo, en donde 30 ya fueron sometidos a la respectiva necropsia y se adelantan las tareas de identificación.
Según los bomberos, hasta ahora han sido identificados dos de las víctimas, el piloto y el copiloto, mediante los exámenes de dactiloscopia.
Perroni aseguró que los bomberos tuvieron dificultades para rescatar los últimos cuerpos, que estaban en la parte trasera de la aeronave, ya que esta fue la que quedó más destruida por el impacto y por el incendio que se produjo tras el choque con tierra.
Según los bomberos, los cuerpos que estaban en la parte delantera podrán ser identificados mediante los exámenes de dactiloscopia, pero los de la parte trasera, que quedaron calcinados, necesitarán otro tipo de técnicas, incluyendo las de comparación genética.
El capitán de los bomberos Michael Cristo dijo que los cuerpos fueron hallados sentados en las sillas que ocupaban en la aeronave, sin que ninguno hubiese sido lanzado fuera del aparato, lo que puede facilitar la identificación.
En las tareas de rescate, que proseguirán el domingo con la retirada de los destrozos y la recolección de pruebas para la investigación, trabajan cerca de 250 bomberos, socorristas, peritos, policías e investigadores.
La aerolínea Voepass divulgó en la mañana de este sábado un comunicado para incluir en la lista de víctimas a un hombre que no aparecía inicialmente por fallas en la validación del check-in, con lo que confirmó que fueron 62 víctimas.
Y en la tarde divulgó otro comunicado para aclarar que en la lista de pasajeros había tres venezolanos y una portuguesa que utilizaron documentos brasileños para embarcar, pero que tienen doble nacionalidad.
Las víctimas venezolanas fueron identificadas como Josgleidys González; su madre, María Parra, y su hijo, Joslan Pérez, este último de 4 años, que embarcaron rumbo a São Paulo con la intención de regresar a su país tras cuatro años de estadía en Brasil.
Los responsables por la investigación del accidente aéreo con 62 víctimas ocurrido el viernes en el estado de São Paulo esperan que las cajas negras del aparato, ya rescatadas, den las primeras pistas sobre las causas de una tragedia de la que aún no tienen hipótesis .
“En este momento los investigadores trabajan en la extracción de los datos de los grabadores de vuelo (cajas negras) para buscar explicaciones a lo ocurrido”, afirmó este sábado el director del Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aéreos (Cenipa) de la Fuerza Aérea Brasileña, brigadier general Marcelo Moreno.
En la improvisada rueda de prensa que ofreció en Vinhedo, ciudad en el interior del estado de São Paulo en donde ocurrió el accidente, el oficial afirmó que las cajas negras fueron rescatadas en la noche del viernes y trasladadas a Brasilia, y que ya se encuentran en el laboratorio del Cenipa.
“Primero vamos a extraer las informaciones del grabador de voz de la cabina y luego las del grabador de los datos del vuelo. Aún no sabemos cuánto puede durar ese trabajo”, afirmó.
El general dijo que es prematuro comentar las diferentes hipótesis que han señalado especialistas sobre las causas del accidente, la principal de las cuales es sobre la posible acumulación de hielo en las alas de la aeronave, que explicaría su caída en barrena.
“En este momento no podemos afirmar si eso fue decisivo o no”, afirmó el militar, quien aclaró que la aeronave tiene certificación para viajar en esas condiciones y dispositivos para impedir la formación de hielo.
De igual forma se pronunció el presidente de la aerolínea Voepass -propietaria de la aeronave siniestrada-, Eduardo Busch, para quien “todo lo que está circulando es especulación”.
En su corto pronunciamiento Moreno “reafirmó” que “hasta el momento no tenemos ninguna información de que hubo una declaración de algún tipo de emergencia en los controles de tráfico de vuelo”.
Según el militar, el piloto no se comunicó con alguna torre de control para reportar problemas.
En la misma rueda de prensa, el director presidente de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC), Thiago Pereira, reiteró que tanto la aeronave como los tripulantes estaban en condiciones regulares para operar y con todos los certificados exigidos actualizados.
Brasil / EFE