En la comunidad de La Llanada, parroquia Altagracia del municipio Sucre, vecinos se quejan del olor fétido del agua que sale por las tuberías de sus hogares. Temen contraer algún tipo de enfermedad por consumir este líquido.
Tibisay Córdova, comentó que están padeciendo esta situación desde hace aproximadamente dos semanas. "Los niños están enfermos, nos bañamos y quedamos con el hedor del agua, es un problema muy grave".
La vecina, quien habita específicamente en el sector 4 de ese barrio, pide a los entes competentes que se aboquen y puedan brindarles algún tipo de solución a esta problema que afecta a más de 6 mil personas.
"Necesitamos ayuda, no podemos más con esta hediondez del agua".
Yinet Figuera, otra residente de la urbanización, aseveró que con el agua no es posible ni siquiera cocinar ni lavar, ya que la ropa blanca sale de color oscuro de la lavadora; y con respecto a la comida señaló que así hierban el líquido para preparar alimentos, el olor no desaparece.
"Tenemos que ir a comprar agua en botellones para poder tomar, y a la hora de lavar tenemos que echarle cloro para que no manche nuestras prendas", acotó.
Cabe destacar que no es la primera vez que la barriada afronta esta situación, pues hace aproximadamente un año vivieron un inconveniente similar que duró meses para resolverse. Los ciudadanos alegan que es un olor como a metal ferroso el que sale de los grifos y regaderas.
El llamado es para la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe) a fin de que se acerque a la zona y le dé a los vecinos algún tipo de explicación del por qué se está presentando esta anormalidad en el servicio de suministro de agua.
A su vez esperan que en el menor tiempo posible puedan dejar de padecer este problema, ya que temen por su salud y la de sus familiares. Los vecinos alegan que en la comunidad de La Llanada no llevan a cabo una vida digna.
Cumaná / Corresponsalía
