El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, lamentó en una entrevista con EFE que Venezuela revocara a la Unión Europea (UE) la invitación para observar las elecciones presidenciales del 28 de julio y consideró que su presencia habría tenido "un valor añadido muy importante".
"Creo que la Unión Europea hubiera aportado un valor añadido muy importante y lamento mucho que el Gobierno venezolano no haya querido que estuviésemos allí", dijo Borrell, quien conversó con EFE al margen de la cumbre de la OTAN que termina este jueves en Washington.
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad afirmó que esas misiones son "la joya de la corona de la política exterior de la Unión" y que ningún otro tipo de observación electoral se puede comparar con la que presta la misión comunitaria.
Según el gobierno venezolano, más de 635 veedores internacionales han confirmado su visita a Venezuela para presenciar el proceso electoral, entre ellos miembros del Centro Carter, fundado por el expresidente estadounidense Jimmy Carter (1977-1981).
"Creo que nadie está en condiciones de hacer una misión de observación electoral tan completa, tan numerosa, tan técnicamente capacitada y con tanta experiencia como la Unión Europea. Está la Fundación Carter, muy bien, bienvenidos, pero no es comparable ni en dimensión, ni en extensión, ni en el tiempo de permanencia", afirmó Borrell.
De esa forma, enfatizó que la ausencia de la misión de observación electoral de la UE impedirá a la comunidad internacional tener la garantía de que esas elecciones pueden "ser homologadas" y se ha permitido "la expresión libre de los venezolanos".
"Las misiones de la UE son muy respetadas, reconocidas y valoradas. El estar o no estar te permite o te impide tener una opinión sobre cómo se desarrollan las cosas y, por lo tanto, no podremos decir que esas elecciones han sido o no han sido de una manera o de otra", explicó.
Hasta finales de mayo una misión de la UE estaba en la lista de los observadores invitados a Venezuela, pero el Consejo Nacional Electoral (CNE) revocó la invitación debido a la ratificación de las sanciones personales e individuales del bloque comunitario a miembros del Gobierno y el partido oficialista.
Cuando fue cancelada la invitación, el presidente del CNE, Elvis Amoroso, manifestó que las sanciones de la UE dañan al pueblo venezolano y acentúan la crisis en el país, a pesar de que estas no tienen efecto alguno sobre bienes públicos o empresas estatales, por lo que no inciden en el bienestar de la ciudadanía ni afectan a sus intereses.
En 2021, cuando ya pesaban las mismas sanciones sobre funcionarios y diversos políticos, una misión de la UE fue desplegada por todo el país para supervisar el proceso de las elecciones regionales.
El 28 de julio competirán diez candidatos, entre ellos el mandatario Nicolás Maduro, quien busca la reelección, y el exembajador Edmundo González Urrutia, abanderado de la principal coalición opositora.
Washington / EFE