Para el presidente del Movimiento Laborista el conglomerado obrero rechaza a la “boliburguesía” a la hora de manejar las empresas del Estado por llevarlas a la quiebra. Recuerda que antes disfrutaban mejores salarios y beneficios e incluso eran accionistas. Asegura que el sindicato oficialista no ha hecho sino “apoyar las tropelías del régimen”.
–Del sector de trabajadores en Venezuela, ¿cuántos apoyan al gobierno?
–Sí, el 80% de los venezolanos rechaza a Maduro, en el contexto de los trabajadores más de un 90%.
–Y al resto, ¿qué los une?
–El temor a la represión policial, a perder las bolsas CLAP y los bonos basura.
–Específicamente, ¿cuál es la posición de los obreros de las empresas de Guayana?
–De aquellos que deliraban cuando Chávez estatizó Sidor, se esfumó la mayoría. Hoy desafían a Maduro y reciben con vítores a María Corina Machado.
–¿Cómo perciben al presidente-obrero?
–Los trabajadores de las Empresas Básicas de Guayana ven a Maduro como el sepulturero de las empresas de la zona.
–¿Qué ha cumplido el gobierno en cuanto a reivindicaciones de los trabajadores?
–Ninguna. Siendo la más emblemática la pérdida del salario y la pensión reducida al ridículo de 3,40 dólares mensuales, cuando el umbral de la indigencia según indicadores globales es al menos un salario de 2.5 dólares diarios.
–¿Y qué ha incumplido?
–Todo. Comenzando con la violación reiterada y descarada de todos los artículos laborales de la Constitución Nacional ubicados del 86 al 97 y los relativos a la Función Pública del 144 al 149. Solo le pediría al lector que se recree en su contenido.
–¿Qué ha hecho al respecto el movimiento sindical afecto al oficialismo?
–Se han convertido en la escoria del movimiento sindical venezolano, al convalidar y justificar todas las tropelías del régimen contra las conquistas laborales acumuladas en casi un siglo de lucha social.
–¿Qué son hoy los sindicatos en Venezuela?
–Para los trabajadores son hoy la trinchera sobreviviente frente a la agresión permanente del Estado chavista a lo largo del siglo XXI. En un contexto de fragmentación y debilitamiento extremo de las centrales sindicales los sindicatos son el refugio para reencontrar su identidad.
–¿Cuáles derechos le han sido violados en los últimos años?
–Todos los concernientes al derecho al trabajo digno. No por casualidad la OIT envió a Venezuela una Comisión de Encuesta en 2019 y se han realizado entre 2022 y 2024 cuatro reuniones tripartitas del Foro Social para hacer cumplir los convenios desaplicados por el Estado: 87 de libertad sindical, 26 fijación de salarios mínimos y 144 de reuniones tripartitas.
–¿Y cuáles han sido los resultados del Foro Social?
–Solo ha servido para demostrar ante la delegación internacional de la OIT del talante autoritario del régimen, al no concretar cambios positivos definitivos en materia de salario mínimo, respeto a la libertad sindical y al tripartito. Por ejemplo, libera un día a sindicalistas presos manteniéndolos luego bajo régimen de presentación.
–¿Qué podrá hacer la OIT por el movimiento obrero
nacional?
–Mantener la vigilancia ante un gobierno que siente al organismo como un aguijón que le enrostra sus reiteradas violaciones a los convenios. No olvidemos que a lo largo del siglo XXI alrededor de 12 misiones de la OIT han visitado al país alarmados por las quejas de sindicatos y Fedecamaras denunciando las tropelías del Estado.
–¿Algún reconocimiento del Ejecutivo por haber beneficiado a los trabajadores?
–Ninguno. Incluso el reciente impuesto a los empresarios privados para aumentar las pensiones es un reconocimiento de su abuso de poder, para cumplir con el sistema de pensiones y jubilaciones estipulado en el Seguro Social y convenios colectivos.
–¿Cómo sobreviven los jubilados y pensionados venezolanos?
–De la caridad y de las remesas que algunos tendrán de familiares de la diáspora. ¿Cómo podría sobrevivir un cristiano que solo recibe 3.40 dóalres mensuales de pensión o jubilación y 32 dólares del bono basura en una economía dolarizada?
–¿Una autocrítica como sindicalista?
–No haber concretado a lo largo del siglo XXI escenarios sólidos de solidaridad sindical internacional, ante la dramática situación de depauperación laboral y de violación de la libertad sindical.
–¿Una crítica al movimiento obrero?
–La incapacidad para dialogar entre si las centrales y las corrientes sindicales. Se le reclama diálogo social al régimen, pero no hay voluntad política para sentarse en una mesa entre trabajadores, ante la cruda realidad de un movimiento obrero convertido en un archipiélago sin la fuerza necesaria para confrontar a la tiranía gobernante.
–¿Al sector privado?
–Sus reiteradas declaraciones planteando suspender la ley del trabajo a cambio de sumar unos dólares más al salario. No solo de pan vive el hombre. El trabajador exige la seguridad social, la convención colectiva y la libertad sindical.
–¿Han mejorado las relaciones entre la clase obrera y
los empresarios?
–Claro que sí. Por lo menos tenemos la libertad de disentir y de lograr acuerdos. El logro de la Comisión de Encuesta de la OIT fue una iniciativa de Fedecámaras que luego fue apoyada por el movimiento sindical venezolano. Así también la elección de una sindicalista venezolana al Consejo de Administración de la OIT refleja un clima de entendimiento, que debe reflejarse en el cumplimiento de los convenios laborales en el país.
–¿Prefieren los trabajadores que las empresas básicas sean administradas por la “burguesía”?
–Depende de cual burguesía. Porque si es la boliburguesía la rechazan por llevar a la quiebra a todas las empresas estatales. Por ejemplo, hoy los trabajadores de empresas estatales añoran los tiempos de Sidor o la Cantv en manos privadas, cuando disfrutaban mejores salarios, beneficios e incluso eran accionistas.
–¿El papel del movimiento obrero en una posible transición política?
–Es vital. Para el movimiento de los trabajadores vivir en democracia es fundamental, es rescatar el derecho a la vida digna y al mismo tiempo fortalecer la transición de un régimen autoritario a un sistema de libertades.
–Y ante los próximos comicios del 28 de julio, ¿están preparados los trabajadores para afrontar cualquier contingencia?
–Ese día Venezuela se cita con la historia. Ese boche no lo puede pelar el pueblo venezolano, ávido de rescatar la democracia y concretar el reencuentro de todo un país con la diáspora de mas de 9 millones de connacionales, la más elevada del planeta.
De perfil
Froilán Barrios es licenciado en Relaciones Industriales egresado de la Universidad de Carabobo, en 1976. Se especializó en Planificación de Recursos Humanos en la Universidad de Paris. Panteón Sorbona, en 1979; y en Gerencia Estratégica, en la Universidad Eastern Michigan (1994). Obtuvo una Maestría en Gerencia Pública en la Universidad del Zulia, en 1999. En ese mismo año fue Diputado a la Asamblea Nacional Constituyente. Es presidente del Movimiento Laborista, docente y fue asesor académico en Pregrado y Postgrado en las Universidades: LUZ, UBA, UCAB y tecnológicos universitarios. Se desempañó como asesor en el proceso de Descentralización y de Reforma del Estado (COPRE-ZULIA). Es Secretario Ejecutivo de la Central de Trabajadores de Venezuela (CTV) y fue Secretario de Reclamos del Sindicato de Profesores de la UCAB (SIPUCAB). Integra el FADESS. Es articulista de diarios regionales y nacionales. En diciembre de 2020 obtuvo en el Centro de Estudios del Desarrollo (CENDES) de la UCV el título de Doctor en Estudios del Desarrollo.
Caracas / Jolguer Rodríguez Costa