La Organización No Gubernamental (ONG) Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea) denunció que el estancamiento del salario ha pulverizado el ahorro de las familias, al cumplirse 800 días desde la última vez que el presidente Nicolás Maduro decretó un aumento del sueldo mínimo.
«Más de dos años de estancamiento deliberado del salario y una acelerada bonificación del ingreso han pulverizado el ahorro de las familias y arrebatado conquistas históricas de los trabajadores», señaló Provea en una publicación en la red social X.
Sostuvo que el Ejecutivo sigue de espaldas a sus obligaciones en materia de derechos sociales.
Entretanto, Maduro dijo en la misma red social que los trabajadores, junto al Gobierno, avanzan hacia la recuperación económica gracias al compromiso de la clase trabajadora.
«El país cuenta con una clase trabajadora comprometida con los más altos intereses nacionales, con líderes y lideresas que encabezan una fuerza obrera determinante, que construyen todos los días la patria libre e independiente. Juntos, estamos avanzando hacia la recuperación económica», señaló.
El salario mínimo se mantiene en 130 bolívares al mes, hoy 3,5 dólares, un 88 % menos respecto a los 30 dólares a los que equivalía cuando fue aumentado por última vez, en marzo de 2022, como consecuencia de la devaluación de la moneda local frente a la divisa estadounidense, usada como referencia para fijar precios en Venezuela.
Además, los trabajadores públicos perciben bonos de hasta un máximo de 130 dólares -cancelados en bolívares a la tasa oficial- que no generan beneficios ni pasivos laborales.
Mientras, el coste de la canasta básica de alimentos -calculada para una familia conformada por cinco personas- es de 552,29 dólares al mes, según la estimación más reciente del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).
Caracas / EFE