El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reiteró este domingo, cuando se cumplen seis meses de guerra en la Franja de Gaza, que no habrá un acuerdo de tregua si no vuelven a casa los 133 rehenes que siguen en manos de Hamás, y añadió que Israel no cederá ante las “exigencias extremas” de los islamistas.
“Dejé (algo) claro a la comunidad internacional: no habrá alto el fuego sin el regreso de los secuestrados. Simplemente no sucederá”, dijo Netanyahu hoy en un discurso antes de reunirse con su gabinete, y recordó que la Administración del presidente norteamericano, Joe Biden, comparte su misma opinión.
Añadió que Israel no se opone a un acuerdo de tregua y culpó a Hamás de “exigencias extremas” cuyo objetivo es poner fin a la guerra “para garantizar su supervivencia, su rehabilitación, (y) su capacidad de poner en peligro” a los ciudadanos y soldados israelíes de nuevo.
Esta misma noche hay convocada una manifestación antigubernamental multitudinaria en Jerusalén, en la que no solo participarán activistas sino también algunos de los familiares de los cautivos, que culpan a Netanyahu de estar más preocupado por su supervivencia política que por devolver a los suyos a casa.
El Ejército israelí retiró esta noche a todas sus tropas terrestres del sur de la Franja de Gaza, y solo queda una brigada en el enclave, confirmó este domingo a EFE una fuente militar.
La retirada se produce después de cuatro meses de combate en la zona de Jan Yunis y cuando se cumplen seis meses del comienzo de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, donde ya han muerto más de 33.100 personas, la mayoría mujeres y niños.
Actualmente solo queda una brigada israelí en el enclave palestino que se ocupa de asegurar un corredor entre el sur de Israel y la costa gazatí, bloqueando el paso al norte de la Franja y facilitando las operaciones en el centro y norte del territorio.
La noticia llega después de que este sábado las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) recuperasen en Jan Yunis el cuerpo sin vida del rehén israelí Elad Katzir, que había estado en manos de la Yihad Islámica.
Los médicos del Instituto de Medicina Forense identificaron el cadáver durante la noche y las autoridades informaron a la familia de Katzir, que fue secuestrado durante los ataques del 7 de octubre en el kibutz Nir Oz junto a su madre, liberada durante la tregua de siete días entre Israel y Hamás, en noviembre.
Los dos principales hospitales de esta ciudad sureña, el Al Amal y Naser, han quedado arrasados e inoperativos tras el asedio de las tropas hebreas durante estos meses bajo la tesis de que había presencia de supuestos combatientes en estos complejos.
“Decenas de sospechosos han sido entregados al Shin Bet y a la Unidad 504 de la Dirección de Inteligencia Militar para ser interrogados más a fondo”, detalló el Ejército en un comunicado el pasado 2 de abril.
Asimismo, el Ejército israelí informó este domingo de que, antes de su retirada, sus unidades de combate han llevado a cabo las últimas operaciones en el barrio de Al Amal para terminar de “desmantelar la infraestructura terrorista”.
En un mensaje en X, el exministro de Justicia israelí Gideon Sa’ar criticó la retirada de tropas, asegurando que “la continua disminución del tamaño de las fuerzas” israelíes en Gaza “nos ha alejado de alcanzar los objetivos de la guerra”.
El próximo objetivo de Israel en Gaza parece ser la ya anunciada incursión militar en Rafah, en el sur del enclave, donde viven 1,4 millones de desplazados y todavía quedan, según el Ejército, cuatro batallones de Hamás; una incursión a la que se opone Estados Unidos, principal aliado militar de Israel.
La cifra oficial de muertos en la Franja de Gaza alcanzó este domingo los 33.175, cuando se cumplen seis meses del inicio de la devastadora ofensiva bélica israelí tras los ataques múltiples de Hamás que dejaron el pasado 7 de octubre 1.200 fallecidos en el Estado judío.
Más de 14.000 de esos muertos, o el 42 %, son niños, mientras que 9.220 serían mujeres, de acuerdo con la misma fuente. El número total de heridos es de 75.886, a lo que hay que sumar unos 7.000 cuerpos que se estima siguen bajo toneladas de escombros.
“La ocupación israelí cometió 4 masacres contra familias en la Franja de Gaza, causando 38 muertes y 71 heridos en hospitales durante las últimas 24 horas”, detalló hoy en un comunicado el Ministerio de Sanidad gazatí del Gobierno de Hamás.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, aseguró este domingo que Israel ha finalizado los preparativos para hacer frente a “cualquier escenario” contra Irán, que lleva días amenazando con tomar represalias por un presunto ataque israelí a la embajada iraní en Damasco (Siria).
Gallant realizó estas declaraciones tras la reunión mantenida hoy con el jefe de la Dirección de Operaciones del Ejército israelí, Oded Basiuk, y el jefe de la Dirección de Inteligencia Militar, Aharon Haliva, según un comunicado de las autoridades.
Israel está en estado de alerta tras el ataque que se produjo el pasado lunes, 1 de abril, contra la embajada iraní en Damasco, la capital de Siria, en el que al menos 19 personas murieron, entre ellas el comandante de mayor rango de la Guardia Revolucionari iraní, Mohamed Reza Zahedi.
Irán insistió, tras celebrar ayer el funeral de Zahedi, que este ataque no quedará “impune” y que habrá una respuesta contra Israel, a quien acusa de estar detrás de él.
La prensa israelí sostiene que las autoridades iraníes estarían planeando un ataque con drones y misiles de crucero contra el Estado judío, pero también contra objetivos estadounidenses en la región. Irán considera que la Casa Blanca es “cómplice” del ataque.
El miedo a que este ataque llegue a territorio israelí empieza a calar entre sus ciudadanos, quienes en los últimos días han hecho acopio de alimentos.
La preocupación de la comunidad internacional de que el conflicto en Gaza, que hoy cumple seis meses, vaya más allá de sus fronteras ha sido constante durante este tiempo, por los enfrentamientos que se han dado entre Israel y algunos países árabes, los que su relación está más tensa que nunca en las últimas décadas.
El grupo chií libanés Hizbulá anunció este domingo que ha lanzado una andanada de cohetes contra bases militares en territorio israelí en respuesta a un ataque del Estado judío contra el noreste del Líbano.
“En respuesta a los ataques del enemigo en la región de Bekaa (noreste), los combatientes de la Resistencia Islámica tuvieron como objetivo a las 11.10 (hora local, 8,10 GMT)” dos bases militares, una la de Yoav, y otra identificada como “Kila”, en los Altos del Golán ocupados por Israel, “con decenas de cohetes tipo ‘Katyusha'”, indicó el movimiento en un escueto comunicado.
El Ejército israelí anunció que atacó esta madrugada infraestructura de defensa antiaérea de Hizbulá en el área de Baalbek, el noreste del Líbano, “en respuesta” a un derribo de un dron israelí reivindicado por el grupo libanés tras infiltrarse en su territorio, algo que ocurre a diario.
Hizbulá, estrecho aliado iraní, y el Estado judío están enzarzados en intensos enfrentamientos fronterizos desde el pasado 8 de octubre, un día después del estallido de la guerra de Gaza.
Jerusalén / EFE