El dolor en Venezuela por la reciente muerte tras un ataque epiléptico del basquetero Garly Soto se acrecentó el fin de semana con el anuncio del fallecimiento en un accidente de tránsito del jugador de fútbol sala, Wuil Guzmán, en el estado Bolívar, limítrofe con Brasil.
Sojo, de 24 años, uno de los jóvenes llamados a liderar la transición del baloncesto venezolano, fue encontrado sin vida el viernes en su casa de Caracas, y un día después las autoridades deportivas anunciaron que en un accidente pereció Guzmán, de 27, debido a la gravedad de las heridas.
El Club Deportivo Mundo Factory, en el que jugaba Guzmán, expresó condolencias a familiares y amigos del jugador, que estaba acompañado por otros cuatro deportistas que resultaron heridos.
El alero Sojo de 1,96 metros participó este año en el Mundial celebrado en Asia y obtuvo medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile.
Guzmán, por su parte, militó en los clubes Caracas Futsal Club, Santa Bárbara del Zulia y La Fría del Sur.
La Liga Venezolana de Fútbol Sala se refirió a la tragedia en un breve comunicado difundido a través de Instagram, en el que lamentó el fallecimiento del jugador.
También se manifestaron con evidente consternación otras autoridades políticas, entre ellos el ex ministro de Deporte y vicepresidente del Parlamento, Pedro Infante.
Aunque las autoridades no han dado detalles de la causa de la muerte, medios locales y personas cercanas al jugador aseguran que perdió la vida en un accidente de tránsito en la población de San Félix.
Caracas / EFE