El primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, instó este viernes a Guyana y Venezuela a seguir dialogando en medio de las crecientes tensiones relacionadas con el Esequibo, un territorio de unos 160.000 kilómetros cuadrados.
«Estoy en contacto permanente tanto con el gobierno de Venezuela como con el de Guyana», declaró en una rueda de prensa el mandatario, añadiendo: «hay algunas cosas que están ocurriendo entre bastidores de las que no puedo hablar».
En este contexto, Gonsalves aseguró que San Vicente y las Granadinas apoya «el compromiso histórico» de la Comunidad del Caribe (Caricom) con Guyana y «sus fronteras inviolables».
Afirmó que «la paciencia y la calma pueden ayudar a evitar los peores escenarios».
Gonsalves informó que el Gobierno cubano está buscando concretar una reunión, preferiblemente con los presidentes involucrados.
La controversia por esta zona data del siglo XIX, pero desde 2018 ha cobrado vigor en vista de la admisión del caso por parte de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que ha pedido a Venezuela no ejecutar acciones que alteren la dinámica actual sobre el área, administrada por Guyana.
Venezuela rechaza la mediación de la CIJ en este asunto, un alegato que también se vio reforzado con el referendo, en el que los venezolanos acordaron no reconocer la jurisdicción del tribunal internacional que, igualmente, emitirá una decisión vinculante para las dos naciones, en una fecha que todavía no se ha dado a conocer.
Caricom se reunirá este viernes en una sesión de urgencia para tratar la disputa territorial y el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) también tratará a puerta cerrada el conflicto del Esequibo.
Los miembros de Caricom son Antigua y Barbuda, Barbados, Bahamas, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Montserrat, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Trinidad y Tobago.
Kingstown / EFE