Anzoátegui es un estado con grandes atractivos turísticos. Posee playas, ríos, espacios recreativos y sitios históricos que llaman la atención de muchas personas, tanto de habitantes de la entidad como de visitantes.
En la lista de lugares llamativos resaltan el Paseo de la Cruz y el Mar, las islas del Parque Nacional Mochima, la Casa Fuerte de Barcelona, El Fortín de La Magdalena y la Cascada Los 7 Pisos de Guanta.
Sin embargo, no todos los espacios atractivos del estado presentan las mejores condiciones en la actualidad.
Uno de ellos es el sector Los Boqueticos de Puerto La Cruz, una zona que es considerada por muchos una potencia turística, ya que cuenta con una playa, un restaurante especializado en marisquería y un mercado de especies marinas.
¡Sí! Sólo con leer estas líneas pareciera que es el atractivo turístico perfecto, pero la realidad es que este espacio no es aprovechado como debe ser en estos momentos.
Al contrario, en esta zona reinan la desidia, una gran cantidad de desechos sólidos y la falta de inversión eficaz por parte del gobierno nacional.
Al llegar al sector Los Boqueticos por la avenida Circunvalación de Puerto La Cruz lo primero que se observa es el popular mercado pesquero, el cual fue inaugurado el 16 de octubre de 2012 por el gobernador en ese entonces, Tarek William Saab.
Para levantar ese recinto, especificó Saab, en ese momento, se invirtieron 40 millones de bolívares.
El sitio fue bautizado como Núcleo de Desarrollo Endógeno Mercado Pesquero Alberto Lovera.
"Este es un proyecto hermoso que la Gobernación soñó y hoy se hace plena realidad con el nombre de Mercado Pesquero Alberto Lovera, obra macro que se entrega a estos compatriotas que trabajaron en épocas pasadas en condiciones infrahumanas e insalubres; y que actualmente son beneficiados y propietarios de nuevos puestos” expresó el gobernador ese día.
El mercado de Los Boqueticos forma parte del Núcleo de Desarrollo Endógeno Urbano Aldea de Pescadores, el cual fue aprobado por el expresidente de la República, Hugo Chávez, mientras realizaba un gabinete móvil en Cumaná.
Mientras recorrió las instalaciones en esa oportunidad, Saab precisó que el recinto constaba de 85 puestos, donde no sólo se vendería pescado, sino también hortalizas, empanadas u otros alimentos. Además, señaló que la puesta en marcha del mercado pesquero beneficiaría financieramente a 340 personas.
¿Funciona el mercado en la actualidad? No. El equipo de El Tiempo recorrió estas instalaciones en días recientes y observó que el lugar luce bastante deteriorado.
Si bien es cierto que las estructuras de los kioscos están prácticamente intactas, ya no tienen los mesones, sólo quedan partes de algunas cavas (la mayoría no están), los drenajes están oxidados y el piso está repleto de polvo u otros desechos.
Algo que llama la atención es que hay una familia viviendo dentro del mercado pesquero.
"Nelson Moreno (el alcalde) nos dejó quedarnos como encargados para resguardar el lugar, pero estamos aquí desde que la exalcaldesa Herminia García comenzó a recuperar el mercado (en mayo de 2020). Desde los tiempos de Tarek este mercado no funcionó más, los pescadores se fueron. Aquí había neveras de acero inoxidable, cavas cuartos, gavetas, mesones de acero inoxidable, pero todo eso se lo llevó el hampa. Lo mismo pasó con el sitio de empanadas que nunca lo abrieron. Eso lo desvalijaron también", contó el buzo Rafael Navarro.
El sitio luce abandonado y según afirman habitantes del sector "desde hace mucho tiempo no se ha visto a nadie de la alcaldía".
Además, el recinto no cuenta con servicio de agua ni eléctrico y sus alrededores están repletos de maleza, ramas caídas y basura de todo tipo, tanto así, que los zamuros siempre están al acecho.
El puesto de empanadas que mencionó el buzo también está desolado y huele mal, producto de la gran cantidad de orina y heces que hay regadas en el sitio.
Para el señor Jean Carlos Rodríguez, quien fue vendedor de pescado en el mercado de Los Boqueticos, es "muy lamentable" que este espacio esté inhabilitado.
"Ahorita estoy trabajando como vigilante, pero si abrieran de nuevo el mercado, volvería a la actividad pesquera. Este mercado ayudaría mucho al turismo, el gobierno tiene que meterle la mano", acotó.
Si hay un lugar famoso en Puerto La Cruz es el restaurante de Los Boqueticos, el cual está a pocos metros del mercado pesquero y de la playa.
Históricamente este sitio ha sido muy visitado, debido a que ofrecen "excelentes" platos de las diferentes especies marinas.
No obstante, como todo en el país, este lugar también se vio afectado por la crisis económica y la desidia que reina en esta parte del sector porteño.
"Hace 10 años aquí se veía mucha gente comiendo, llegábamos a atender unas 50 personas al día. Ahorita los fines de semana se atienden 20 o máximo 25 personas, mientras que en los días de semana solo cinco o 12 personas. Hace unos meses cuando eso (alrededores del mercado) estaba lleno de basura, mucha gente no venía a comer, pero menos mal que empezaron a meternos la mano, y la alcaldía limpió esa basura", expresó Javier Sánchez, encargado del restaurante “7 Potencias”.
Lo más lamentable de esta área es que, según vendedores, en la actualidad sólo funcionan 11 locales de venta de comida marítima.
En el restaurante de Los Boqueticos venden platos de marisquería desde 5 hasta 25 dólares, dependiendo del tipo de especie marina y la cantidad que requiera el cliente. La mayoría de los negocios ofrece un consomé gratis a los compradores.
El resto de los negocios están cerrados y muchos se encuentran en condiciones deplorables: techos caídos, aguas estancadas, estructuras oxidadas y cerámicas levantadas. Esto sin contar la gran cantidad de sucio que hay en el piso y paredes, además de los perros que duermen en estos lugares abandonados.
"Este negocio lo habilitó la nueva dueña hace un año y empezó a vender. No se vende como antes, pero sí ha venido gente. Nosotros estamos empezando a crear esa clientela, los fines de semana hay mayor cantidad de personas. En estos días de vacaciones ha aumentado un poco, pero creo que el problema de la gasolina influye, porque aquí la gente viene en carro", explicó una de las vendedoras del comercio llamado Sharon Gourmet, donde además de pescado ofrecen otros alimentos como pollo a la broaster, pasticho y parrilla, entre otros platos.
Los comerciantes que aún hacen vida en esta zona turística afirman que deben laborar hasta, máximo, las 5:00 de la tarde, porque después "esto se convierte en una boca de lobo".
Coinciden, además, en que si el mercado de Los Boqueticos estuviera funcionando mejorarían aún más sus ventas, porque se registraría un mayor flujo de compradores por esa zona.
En el año 2020, en pleno auge de la pandemia por Covid-19, se registró un hecho que sorprendió a muchos: la alcaldesa de Sotillo de ese entonces, Herminia García, habilitó la playa del sector Los Boqueticos y ésta fue bautizada con el nombre "Playa Bella".
No obstante, el 25 de mayo de 2021 vecinos denunciaron que esta playa se había convertido en un foco de contaminación, debido a que empezó a recibir aguas servidas por el colapso del sistema de aguas residuales del sector Oropeza Castillo.
Unas semanas antes, la exconcejal de Sotillo, Beatriz Pérez Blanco, afirmó que por órdenes de la alcaldesa se abrió un canal desde la laguna que recibe aguas negras y de lluvia hasta Playa Bella. Esta acción fue calificada por Pérez Blanco y los vecinos como un ecocidio.
El Equipo de El Tiempo recorrió el sitio recientemente y notó a simple vista que la parte donde está la arena tenía uno que otro envoltorio regado y que el aspecto del mar era el habitual, algo similar a las condiciones de playa Los Canales.
No obstante, la exconcejal Beatriz Pérez Blanco aseguró que este año los vecinos de las zonas aledañas comentaron que habían vuelto a abrir el canal para que las aguas negras descargaran en la playa.
"Entonces esta playa descontaminada no está, esa playa no está apta", acotó.
Pese a eso, pescadores de la comunidad señalan que durante los fines de semana notan la presencia de varios bañistas.
Lo cierto es que la costa del sector Los Boqueticos es sin duda una potencia turística del municipio Sotillo y el estado Anzoátegui en general, pero a simple vista queda en evidencia que la desidia y la falta de inversión han opacado su brillo y no han permitido un completo desarrollo.
Puerto La Cruz / Jesús Bermúdez