Cuando faltan poco más de dos meses y medio para la realización de las primarias opositoras, dos temas continúan siendo cruciales para definir su efectividad de cara a la escogencia de un candidato unitario para las presidenciales de 2024.
El primero es el relativo a los centros de votación y el conteo de votos, y el segundo, cuál será el camino a seguir en caso de que el 22 de octubre resulte electo un aspirante sobre quien pese una medida de inhabilitación impuesta por el Gobierno.
Sobre los centros de votación se pronunció este lunes 31 la Comisión Nacional de Primaria (CNP), al detallar algunas cifras al respecto.
La instancia anunció, a través de su asesor técnico, Francisco Castro, que se contarán con 3 mil 106 centros de votación y 5 mil mesas en 335 municipios del país (en 1 mil 113 parroquias). La Comisión agregó que la disponibilidad de locaciones -otra de las preocupaciones-, ya fue avalada por las Juntas Regionales.
En el caso de la zona de Oriente, se espera la instalación de 500 centros de sufragio -181 en Anzoátegui, 86 en Nueva Esparta, 112 en Sucre y 121 en Monagas. La entidad con mayor cantidad de puntos es Zulia con 360, esto debido a que la distribución se hizo de acuerdo con la carga poblacional
En general, la cifra de centros es inferior a la prevista originalmente. Antes de que la posibilidad de asistencia técnica por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) fuera desechada a mediados de junio -luego de la renuncia los rectores del organismo-, se tenía previsto contar la habilitación de 5 mil centros de votación oficiales y el uso de 7 mil máquinas de escrutinio.
La actual cifra de más de 3 mil centros parece insuficiente, tomando en cuenta que para unas elecciones nacionales el total de puntos de sufragio se ubica en 14 mil (con más de 30 mil mesas). Con los centros estimados actualmente, en una sola jornada electoral, alcanzarían a votar poco más de 3 millones de personas, según señalan algunos analistas.
No obstante, las cifras históricas en procesos similares nunca han rebasado el 20% del padrón electoral - en la primaria del 2012, participó 17 %, una cifra que fue considerada en su momento las más alta para una consulta de este tipo.
Tomando en cuenta que, según anunció la CNP, el Registro Electoral aprobado para la elección del 22 de octubre será de 20 millones 342 mil 024 votantes, un 20 % representaría 4 millones de personas, por lo que el número de centros no estaría alejado del requerido para el volumen de participación histórica.
Castro aseguró que hay cobertura en todos los estados y la mayoría de las 1 mil 300 parroquias del país,
Para las votaciones en el exterior se registraron 397 mil 168 personas, siendo en país con mayor representación, EE. UU. (donde actualizaron sus datos 96 mil 333 connacionales).
El segundo punto, referido a las inhabilitaciones, se ha convertido en un quebradero de cabezas desde el punto de vista político.
Del total de 13 candidatos que hasta ahora participarán en la contienda, tres poseen inhabilitaciones por parte de la Contraloría General: María Corina Machado de Vente Venezuela (VV) -quien puntea las encuestas y se mantiene como favorita-; Freddy Superlano de Voluntad Popular (VP) -a quien le fue despojado su triunfo como gobernador de Barinas en las regionales de 2021-, y Henrique Capriles Radonski de Primero Justicia (PJ), cuya inhabilitación vence en 2032.
De los tres aspirantes sancionados, Machado ha mostrado la posición más firme en seguir adelante en la carrera presidencial, en caso de ganar las primarias, haciendo énfasis en su lema de campaña de ir “hasta el final”. Capriles apuntó días atrás que de salir vencedor, daría paso a otra opción con posibilidades.
Entretanto, Carlos Prosperi de Acción Democrática (AD) pidió expresamente a los abanderados sancionados, apartarse de la primaria, mientras otros actores han hablado de aplicar “un orden de sucesión” en el caso de que triunfe alguno de los afectados por la restricción de acudir a las presidenciales.
Analistas consultados por El Tiempo no ven del todo factible la posibilidad de llegar a un acuerdo dentro de la Plataforma Unitaria en torno a un candidato de consenso que no esté inhabilitado, esto como parte de una estrategia para salir al paso a las trabas impuestas por el chavismo.
Para el consultor político y abogado, Aldo De Santis, la única posibilidad en este momento de llegar a un “consenso sería en torno a la figura de María Corina Machado”.
“A pesar de las inhabilitación, me han asegurado que la dirigente de Vente Venezuela no tiene intenciones de dejar su candidatura y espera inscribirse ante el CNE y que sea el propio organismo el que le diga que no puede ser candidata. Ella no va a aceptar desde el principio que no puede participar”, apunta De Santis.
El problema es que aún no se vislumbra en el horizonte inmediato cuales serían los pasos a seguir para imponer una postulación presidencial a pesar de la inhabilitación.
Aun así, el presidente de la Comisión de Primaria, Jesús María Casal, señaló el pasado domingo que era necesario “allanar el camino” para enfrentar las inhabilitaciones, y para lograr que, si la persona electa es objeto de este tipo de sanciones, se pueda “concretar su inscripción para la elección presidencial”.
De Santis subraya que en caso de que Machado gane las primarias y espere al año próximo para que sea el propio CNE el que le niegue el derecho a postularse, existe una posibilidad de que ella intente elegir al candidato unitario, incluso entre figuras que no son parte de del actual proceso.
“Como no hay un mecanismo todavía decidido entre los promotores de la primaria, es muy pronto para saber cuál podría ser la fórmula para la selección. Incluso podría escogerse un abanderado que no sea un precandidato de las primarias. Creo que todavía es muy pronto para poder determinar eso, pero hay que estar abiertos a todas las posibilidades”, agrega De Santis.
Por su parte, el politólogo Daniel Santolo, no es optimista acerca de lo que pueda ocurrir con las primarias.
“Los inhabilitados están inhabilitados. Pensar que el Gobierno va a levantar las sanciones, sería un acto de ingenuidad. Dentro de la Plataforma Unitaria uno de los defensores de la candidatura de consenso era Manuel Rosales, pero no contó con el apoyo de los actores más radicales entre los cuales se incluye María Corina Machado”.
Santolo opina que la única forma de lograr una candidatura de consenso es imponiendo el nombre de un aspirante y eso llevaría a “implosionar” a la propia Plataforma Unitaria.
“A nivel nacional resulta imposible, sobre todo si tomamos en cuenta que fuera de la Plataforma existen otros candidatos planteando sus legítimas aspiraciones. Eso llevaría a formar una nueva coalición para ofrecer al país propuestas diferentes”.
Para el analista, está descartado que Machado respalde alguna fórmula proveniente del G3 -AD, PJ y Un Nuevo Tiempo.
“Todo hace presumir que habrá un escenario parecido al de 2018, con varios candidatos, sin descartar un escenario de confrontación”.
A pesar de todo, aún falta camino por recorrer, y el tema de la inhabilitaciones podría tener salidas que, en este momento, no están del todo claras.
Caracas / Rodolfo Baptista