Por mucho tiempo las bibliotecas fueron espacios para expandir el conocimiento y recrearse.
Más de una personas acudió a estos sitios para investigar algo, leer un buen cuento o hasta participar en un plan vacacional.
Sin embargo, actualmente muchas bibliotecas no son ni la sombra de lo que fueron en el pasado. Basta con acudir a alguna de las que se encuentran ubicadas en la zona norte del estado Anzoátegui para constatar que lo que reina en ellas es el abandono.
Fallas en la infraestructura, ausencia de iluminación y humedad en las paredes son un común denominador en estos recintos.
La biblioteca de la Universidad de Oriente (UDO), Núcleo de Anzoátegui, bautizada con el nombre Dr. Luis García Pelissier, es uno de los casos que más llama la atención en el área metropolitana, ya que el lugar ni siquiera se haya en capacidad de recibir lectores en la actualidad debido a las deplorables condiciones en las que se encuentra.
Todo está inhabilitado, desde las áreas administrativas hasta las salas de lectura, salones donde se realizaban foros y los sitios donde se dictaban clases de postgrado.
No están activos la mayoría de los baños, las paredes están cubiertas de hongos, hay goteras en muchas zonas y tanto los libros como los estantes y sillas están cubiertos de una notable cantidad de polvo. Esto sin contar que la planta baja del recinto se convirtió en la casa de un montón de murciélagos que pasean con libertad por cada pasillo.
Salones importantes como el de recepción de trabajos de grado y el de cultura, donde se impartían clases de música, se encuentran abandonados. En estos espacios aún hay tesis viejas aglomeradas y cajas donde se guardaban instrumentos musicales.
"La gobernación no se ha metido para acá. Todo está arruinado, incluso hay ventanas que fueron rotas por delincuentes para llevarse objetos de aquí. Es lamentable como hasta la sala bolivariana donde se daban grandes charlas está llena de telarañas y sin iluminación. La gobernación vino a finales del año pasado pero sólo intervinieron la parte de la entrada de la biblioteca (lobby). Por eso se ve que al menos allí hay iluminación, pero todo lo demás está inhabilitado", detalló el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Oriente (Sintraudo), Ignacio Díaz.
"Se le puede dar un vuelco a las bibliotecas, poner clases de música, cursos de cocina, todo es querer hacer el cambio. Mi llamado es a que rescatemos las bibliotecas y los valores, a los niños hay que ponerlos a leer para que tengan más capacidad".
Yolmary Navarro
Directora de Biblioteca Paúl Harrison
El dirigente añadió que esta situación provocó que disminuyera notablemente la cantidad de empleados en el recinto. Lamentó además que el lugar se siga perdiendo y las autoridades no hagan nada para recuperarlo.
"Esta era la biblioteca más grande de la zona norte del estado, aquí se servía todo el mundo, desde estudiantes hasta habitantes de los sectores, venía gente de todos lados a hacer investigaciones y no pagaban nada. Había lecturas de medicina, ingeniería y ciencias administrativas, entre otras. Que este espacio no esté funcionando es un golpe para la población del área metropolitana", señaló.
Por ahora, añadió Díaz, el gobierno trabaja en habilitar una pequeña sala situada cerca de la entrada de la biblioteca para que los alumnos puedan usar los libros que aún quedan.
Una de las bibliotecas más emblemáticas del estado Anzoátegui es la Julián Temístocles Maza, la cual está ubicada a pocos metros de la plaza Bolívar de Barcelona.
A diferencia de la de la UDO, ésta sí permanece abierta al público en la actualidad, desde las 8:00 am hasta las 3:00 pm.
Sin embargo, las condiciones en las que se encuentra el recinto no son las más acordes ni para los usuarios ni para los que laboran en el lugar.
En un recorrido hecho en días recientes por varias áreas de la parte baja de la biblioteca -no se pudo visitar todo el espacio por órdenes de los trabajadores- se pudo constatar que hay goteras en varios puntos, no funcionan los aires acondicionados, las paredes están agrietadas en algunas zonas y cubiertas por filtraciones y hay láminas del techo caídas.
Además, algunas salas, como la estadal y la audiovisual, están inhabilitadas en estos momentos. También está cerrada la parte de arriba de la biblioteca por el deterioro del techo principal.
En la sala infantil sí se observó que había unos cuantos niños disfrutando de los libros.
"Desde hace más de cuatro años se derrumbó el techo de la biblioteca pública central de Barcelona. Eso ha ocasionado problemas gravísimos a los trabajadores que están allí, pese a la grave situación de infraestructura y recomendación de los cuerpos de seguridad, quienes alertaron que no deberían laborar allí porque corren riesgo ante lo débil de la estructura. Amén de ello, están guardando en cajas los libros, discos, material bibliográfico, publicaciones periódicas, porque cada vez aumenta la humedad. Estamos hablando de más de 136 mil textos que deteriorándose, llenándose de moho y hongos, y eso perjudica la salud del trabajador", denunció el presidente del sindicato Unión Regional de Empleados Públicos, José "Cheo" Hurtado.
Según el dirigente, cuando era bibliotecario le propuso al exgobernador Antonio Barreto Sira que mudaran la biblioteca a una casa situada en la calle Bolívar (donde funcionó una vez el concejo municipal).
"Esa casa está vacía y en condiciones para mudar la biblioteca. Esto también se lo propusimos al actual mandatario Luis José Marcano para que traslade la biblioteca con una mínima inversión. Barcelona necesita una biblioteca, así que le pedimos al gobernador que invierta en un ambiente laboral seguro para la clase trabajadora que está arriesgando su vida. Es lamentable lo que vive esta sede que es patrimonio arquitectónico nacional", añadió.
Al ser consultado sobre las condiciones actuales de la Biblioteca Pública Central Julián Temístocles Maza, la autoridad única de la Red de Bibliotecas Públicas de Anzoátegui, Sergio Teixeira Gutiérrez, aseguró que hace unas semanas se hizo un levantamiento de toda la infraestructura para proceder a hacer mejoras en el recinto.
Señaló que lo que requiere mayor atención es el techo, el cual está "60% deteriorado".
Indicó que estos trabajos de rehabilitación podrían tardar entre cuatro y cinco meses, aproximadamente.
Al ser consultado sobre las salas que no están activas, el funcionario afirmó que el plan de recuperación contempla reacondicionar estos espacios.
"Hoy estamos enviando cartas a diferente entes como Bomberos y Protección Civil para que hagan una evaluación sobre la situación en la biblioteca Julián Temístocles Maza. No podemos seguir poniendo en riesgo la vida de los usuarios y trabajadores".
José "Cheo" Hurtado
Presidente de Urepanz
Sobre la climatización del recinto, Teixeira Gutiérrez apuntó que aún no se ha hablado sobre eso. "Por ahora la prioridad es arreglar el tema del techo".
Pese a las condiciones del sitio, el representante de la Red de Bibliotecas Públicas de Anzoátegui dijo que cada mes reciben entre 800 y 1.000 visitantes. Acotó que en la actualidad cuentan con 33 mil títulos y volúmenes en inventario.
"Los libros que están inhabilitados deben desincorporarse porque tienen hongos y esto es perjudicial, tanto para el funcionario bibliotecario como para el usuario", concluyó.
En el caso del municipio Sotillo, la Biblioteca Paúl Harrison, la cual tiene 42 años de fundada, es una de las más populares.
Esta institución está ubicada en la calle 15 de la Urbanización Guaraguao, en Puerto La Cruz.
Al igual que en las bibliotecas antes mencionadas allí también hay problemas de filtración en las paredes, poca iluminación, ausencia de aires acondicionado e incluso ventiladores y dos baños inhabilitados.
Pese a eso, los trabajadores del lugar mantienen las siete salas activas para que las pocas personas que visitan el espacio puedan disfrutar de la lectura.
"Aún siguen viniendo algunas personas, sobre todo los de bajos recursos que necesitan investigar y no tienen internet en su casa. Sin embargo, recibimos de tres a cinco personas al día, cuando hace 15 años atendíamos hasta 100 usuarios diarios", apuntó la directora de la biblioteca, Yolmary Navarro.
Agregó que entre los mismos empleados han reunido dinero para pagarle a alguien que corte la maleza que rodea las áreas externas del recinto, sin embargo, no han podido eliminarla toda.
"No podemos tener el monte así, aquí hay culebras, alacranes. El tema de las filtraciones es algo que tampoco podemos cubrir nosotros. Hace un tiempo se robaron cables del sistema eléctrico. Aun así, en comparación con otras bibliotecas, aquí se necesitan cosas mínimas para solventar la situación", mencionó.
Otra biblioteca que requiere atención es la Simón Rodríguez, la cual está ubicada en Guanta.
Actualmente cuenta con más de 7 mil 500 títulos y más de 10 mil 500 volúmenes, además de tener dos salas activas: una para niños y otra para adultos.
No obstante, este recinto también presenta problemas con la climatización, el techo se encuentra deteriorado en algunas zonas, hay filtraciones en las paredes y no hay iluminación, producto de una explosión que hubo en el tablero eléctrico, contaron algunos de los trabajadores del lugar.
Pese a eso, 60 personas visitan el lugar cada semana. Así lo afirmó el coordinador de la biblioteca, Ángel Boada, quien explicó que han logrado mantener activo el lugar gracias a que han organizado actividades constantes para estudiantes de los diferentes planteles del municipio y actos para conmemorar fechas históricas o relacionadas con la lectura y la poseía.
"Tenemos una campaña de donación de libros, además contamos con una unidad de procesos técnicos que se encarga de catalogar y sistematizar todo el material bibliográfico que entra a la red de bibliotecas. Las personas que quieran donar un libro pueden venir entre las 8:00 am y 3:00 de la tarde".
Sergio Teixeira Gutiérrez
Autoridad única de la red de bibliotecas
Producto de las condiciones del sitio, acotó Boada, laboran desde las 8:00 am hasta las 12:00 del día, ya que "después de la 1:00 pm hace mucho calor".
"No hemos dejado que decaiga tanto el tema de la lectura porque tenemos actividades constantes. Este equipo de trabajo está comprometido con el realce y la educación del municipio. Esperamos que las autoridades nos puedan meter la mano en el tema de la infraestructura para realzar aún más la educación en Guanta", agregó.
Al ser consultado sobre la biblioteca ubicada en Guaraguao y la de Guanta, la autoridad única de la Red de Bibliotecas Públicas del estado Anzoátegui, Sergio Teixeira Gutiérrez, aseguró que en ambos recintos se ejecutarán labores de recuperación, no obstante, no precisó a partir de cuándo.
"En la Biblioteca Don Simón Rodríguez hay un proyecto por la alcaldía de Guanta para mejoras del servicio y colocación del sistema eléctrico, ya que en la pandemia hurtaron los cables al igual que en la Biblioteca Publica Paúl Harrison de Guaraguao, donde gobernación tiene un proyecto de mejoras y rehabilitación en conjunto con Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa) Refinación Oriente, pero hasta los momentos no se sabe cuándo comiencen los trabajos. En la Biblioteca Publica Central ya comenzaron los trabajos de remoción y evalúo de los daños para tratar de corregir el tema del techo y así será progresivamente en todos los servicios. Tenemos presencia en 19 de los 21 municipios del estado Anzoátegui", explicó.
El funcionario resaltó, además, que el año pasado cuando recibió la red de bibliotecas había 31 servicios bibliotecarios activos, mientras que ahora, hay 38.
"Ya con el auge del Internet se perdió esa cultura de ir a las bibliotecas. Yo recuerdo que eso era algo emocionante, yo iba con mis padres a leer cuentos o simplemente a hacer investigaciones del colegio y el liceo, pero poco a poco eso se perdió y ahora con las condiciones actuales de las bibliotecas no creo que haya mucho interés de la gente".
Nohemí Pérez
Ama de casa
Teixeira Gutiérrez acotó que toda la Red de Bibliotecas Públicas del estado Anzoátegui posee una colección bibliográfica que se divide en 90 mil 438 títulos y 149 mil 973 volúmenes.
"Además llevamos 70 mil visitantes atendidos y superamos las metas de usuarios en actividades culturales y educativas comparadas el año pasado con más de 100 mil personas. A pesar de las adversidades y los obstáculos hay una gestión levantada gracias a nuestro gobernador Luis José Marcano y nuestra jefa de gabinete social Lianfran Figueredo y la profesora Mireya Molero Silva", concluyó. Por ahora queda esperar a ver si las autoridades lograrán levantar estos recintos que son tan importantes para la población en general.
Puerto La Cruz / Jesús Bermúdez
