Guillermo Söhnlein, cofundador de la empresa de turismo extremo y exploración OceanGate, rechazó las críticas que ha recibido la compañía tras la tragedia en la que murieron cinco personas, producto de una implosión de la nave sumergible Titán en el océano Atlántico.
A juicio del representante de OceanGate nadie puede hablar sobre una falta de seguridad en sus viajes hacia las profundidades, donde sus pasajeros podían apreciar los restos del Titanic, hundido en 1912.
"Aquellos que comentan sobre asuntos relativos a las condiciones de seguridad del sumergible siniestrado Titán no están totalmente informados. Pienso que están muy equivocados con respecto a nuestras políticas de navegación", dijo a la BBC de Inglaterra, aunque no quiso dar detalles sobre las causas de la tragedia del Titán.
Toronto / Redacción Web