Después del año 2015, el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha ido restringiendo los puntos de inscripción y actualización del Registro Electoral (RE). En este señalamiento coinciden Súmate y el Observatorio Electoral Venezolano (OEV), quienes señalan la ausencia de voluntad política para atender este importante aspecto de los procesos comiciales que cobra vigencia ante las próximas elecciones: Presidenciales en 2024, parlamentarias, regionales y municipales en 2025.
«Desde el 2016, se ha observado una merma. En 2015 para las elecciones parlamentarias, que ganó la oposición, el CNE hizo jornadas durante un período bastante importante, lo que no estuvo bien fue la cantidad de puntos porque tienen que tomar en consideración las distancias que existen entre una población y otra», señala Nélida Sánchez, coordinadora de Contraloría Electoral de Súmate.
Enfatiza que la Ley Orgánica de los Procesos Electorales, en su artículo 28, fija que el Registro Electoral es de carácter continuo, de manera recurrente y no tiene que paralizarse.
«También dice que es de eficacia administrativa, el CNE tiene que prestarle a los electores las facilidades de acceso y de tiempo para que puedan hacer sus solicitudes», señala.
Refiere que los últimos cinco cortes del RE, desde el 31 de enero hasta el 30 de septiembre del 2022, evidencian que el organismo comicial no está cumpliendo con la norma. «Según cuadros estadísticos de últimos seis cortes del Registro Electoral desde el 15 de julio de 2021 hasta el 30 de septiembre de 2022, hay una disminución del número de electores dentro y fuera del país», advierte Súmate.
En ese sentido, en la data del CNE para el 15 de julio de 2021, había un total de 21.267.813 inscritos en el RE. Para septiembre de 2022, el número bajó a 21.094.629 registrados.
«Vemos que el registro decrece. Hay unos casos específicos en agosto de 2022, cuando hubo crecimiento en algunos estados. Esto ocurrió en ocho estados, en septiembre también hubo un ligero incremento como en seis estados. Esos movimientos no son normales, son llamativos. Por ejemplo, en Bolívar, aumentó en 1300 nuevos inscritos. Algo pasó allí», apunta Nélida Sánchez.
Añade que en las elecciones regionales de 2021 el Registro Electoral «estuvo abierto 45 días con, supuestamente, 700 puntos, pero cuando nosotros hicimos el seguimiento nos dimos cuenta de que no eran puntos, eran máquinas. Un punto es que, por ejemplo, en la Plaza Bolívar de Los Teques haya un despliegue con tres máquinas. El punto es un espacio físico. El asunto es que el alcance de las jornadas no llegó a todas las parroquias en el ámbito nacional».
La vocera de Súmate refiere que 3.5 millones de venezolanos de entre 18 y 45 años no están inscritos en el RE. «Desde el CNE no ha habido voluntad para tomar en consideración e incorporar esa brecha de electores y, por el contrario, ha habido una política restrictiva y poca eficacia administrativa”, asegura.
La asociación civil ha advertido que 10 millones de venezolanos quedarían fuera de las presidenciales si no se actualiza el RE.
Al igual que el Observatorio Electoral Venezolano (OEV), desde Súmate cuestionan que, a la fecha, los ciudadanos solo pueden inscribirse en el RE a través de las 24 Oficinas Regionales Electorales (ORE) ubicadas en las capitales de cada estado.
«Actualmente el RE solo está funcionando en las oficinas regionales y eso significa que hay un solo punto por estado, mientras tienes el tema gasolina, el tema transporte y el de los horarios. Hay oficinas regionales donde no se trabaja los cinco días de la semana ni en horario regular. Súmate ha sido muy duro desde el punto de vista de escritos al CNE, de mostrarles cifras y estadísticas respecto a los movimientos, pero no se ha recibido respuesta», destaca Nélida Sánchez.
Por su parte, Carlos Medina, director del OEV, indica:»El problema es que si estás en Guárico y necesitas actualizar tus datos debes trasladarte desde cualquier población hasta la capital, San Juan de Los Morros, para hacer ese trámite. En la práctica, con las dificultades que tenemos para trasladarnos, eso se hace prácticamente imposible. Además, estamos hablando de estos números, de alrededor de cinco millones de personas,que están dentro del país que requieren actualizar sus datos, esas 24 oficinas no tienen la capacidad para atender ese gran volumen de venezolanos».
Medina agrega que el OEV y otras organizaciones han solicitado al CNE que amplíe de forma importante los puntos de actualización permanente del Registro Electoral y que se tenga un punto en cada uno de los 335 municipios del país. Puntualiza que en el país hay 1.138 parroquias, de las cuales hay varias que, por densidad poblacional, requieren de varios puntos para el Registro Electoral.
El director del OEV asevera que de los 3,5 millones de no inscritos en el Registro Electoral, dos tercios están dentro de Venezuela y un tercio en el exterior.
«Pero la cifra total es de 10 milllones de personas que necesitan inscribirse en el registro o actualizar sus datos para votar, bien sea porque están dentro de Venezuela y se mudaron —ha habido migración interna producto de la crisis de servicios o la propia actividad económica— o porque están en el exterior», refiere.
Carlos Medina cree que la merma en el Registro no debe atribuirse, de forma exclusiva, a la política restrictiva: «Claro que el CNE restringe el acceso a puntos de inscripción y actualización en el RE. Pero no es solo eso. También hace falta que los actores interesados soliciten esos puntos, que manifestemos la necesidad de puntos de inscripción y actualización».
En su más reciente informe, el Observatorio Electoral Venezolano destaca que «conforme avanzan las semanas se eleva el apremio por una buena jornada especial del RE, que cumpla con los tres criterios establecidos en la legislación electoral: facilidad de acceso para los electores, presencia en sectores de difícil acceso y/o de mayor concentración y garantía para todos los sectores de la población».
La ONG subraya que «minimizar el amplio rezago, la creciente brecha existente entre la dinámica poblacional y migratoria con el padrón nacional de electores debe constituir una materia de primer orden porque, indefectiblemente, predispondrá el carácter de la próxima elección presidencial».
La organización señala que una cantidad significativa de la población necesita actualizar su residencia y su centro de votación, en tanto el bono demográfico juvenil requiere inscribirse por primera vez.
«Fuera de Venezuela, los 107.878 electores que, a la fecha, aparecen registrados para votar desde el exterior no son sino una minúscula parte de los varios millones de migrantes que deben, primero, recuperar su derecho a la identidad para, entonces sí, seguir ejerciendo su derecho a elegir en esta, que continúa siendo su primera comunidad política de adscripción», puntualiza.
El OEV recuerda que desde agosto de 2022 se espera que el directorio discusión en el directorio del CNE un proyecto de reglamento del voto en el exterior.
En 2009 era otra la situación migratoria, cuando la AN aprobó la Ley Orgánica de Procesos Electorales, «que limita el voto migrante a aquellos con una residencia u otro régimen de legalidad de permanencia, y cuyo artículo 124 la legislatura actual debería reconsiderar».
Destaca que, para 2023, Naciones Unidas ha posicionado a Venezuela como uno de los países de mayores crisis migratorias del mundo con al menos siete millones de migrantes.
En este aspecto, desde Súmate rechazan que en la página Web de la Cancillería se pida el pasaporte para la inscripción y actualización del RE, cuando el único requisito es la cédula de identidad.
«Si hablamos del carácter continuo, el Registro Electoral en el exterior debe estar abierto. Las embajadas, las oficinas consulares o las oficinas comerciales actúan como órganos auxiliares del RE, el CNE debe oficiar a la Cancillería. La Ley Orgánica de los Procesos Electorales establece la automización del Poder Electoral como está aquí en Venezuela», acota Nélida Sánchez.
Nélida Sánchez, coordinadora de Contraloría Electoral de Súmate, recuerda que el Registro Electoral y el Registro Civil deben estar entrelazados: «Una vez que el ciudadano nace y es presentado, los datos del registro civil deberían ser incorporados al RE, de manera que cuando cumpla 18 años no haya la necesidad de inscribirse, simplemente corresponde una actualización. Ese proyecto data desde 2010 cuando se aprobó la Ley de Registro Civil, pero no habido voluntad política».
Agrega que hace unos meses se tuvo conocimiento que dentro del CNE se estaba trabajando lo que tiene que ver con la identificación biométrica desde el Registro Civil.
«Cuando vimos la última jornada de inscripción a propósito de las elecciones de 2021, la depuración fue terrible. Había registros civiles que no los visitaban desde el 2016 y, por supuesto, hubo una disparidad de 42 mil electores. Eso fue en el registro preliminar. Cuando vamos al registro definitivo ellos (CNE) habían sacado a los fallecidos, en vez de crecer, como se esperaba por la cantidad de nuevos inscritos, el RE disminuyó«, dijo.
Sánchez se refirió a la situación a lo interno del CNE tras la jubilación de la rectora Tania D’ Amelio: «El organismo puede funcionar perfectamente con un rector menos, pero se ven afectadas son las comisiones, los organismos subordinados, porque cada uno tiene una función específica. Por ejemplo, D’ Amelio era integrante de la Comisión de Registro Civil y presidenta de la Junta Nacional».
Explica que estos órganos subordinados trabajan con tres rectores, dos principales y un suplente incorporado. La salida de D’Amelio afecta las decisiones que se puedan tomar dentro de esos dos organismos subordinados porque no hay quorum. «El quorum mínimo de funcionamiento es de tres rectores y las decisiones, como son cuerpos colegiados, se toman de la mayoría simple de sus integrantes. En todo caso, las decisiones de la Junta Nacional las decide el resto del directorio, y como el directorio está dos a dos, mientras se ponen de acuerdo, no habrá aprobación alguna».
Caracas / TalCual