La obesidad debe considerarse como un envejecimiento prematuro, ya que los mecanismos por los cuales se desarrollan las comorbilidades de ambas son muy similares, así lo dicta un documento elaborado en la Concordia University (Canadá) y publicado en la revista Obesity Reviews.
Según la mencionada publicación, una de las razones del envejecimiento es que causa la inflamación general en el individuo, lo que va afectando cada una de las funcionalidades de su cuerpo. De hecho, una persona con sobrepeso siempre aparentará más edad de la que usualmente tiene, por el deterioro de las células y órganos.
“Entre las consecuencias de la referida inflamación está el aceleramiento del proceso de menopausia en la mujer, y andropausia en el hombre, aunque sean personas jóvenes. Además, 35% de las personas obesas tienen más posibilidades de sufrir riesgos metabólicos (ACV, diabetes, hipertensión)”, así lo refiere la ginecóloga y presidenta de la Fundación Mujeres Rosa, Carmen Navarro, en una nota de prensa.
En jóvenes obesos se pueden presentar enfermedades que generalmente se observan en los adultos mayores y que pueden llegar a ser mortales. “Algunas de ellas son la diabetes tipo 2, cáncer, Alzheimer, genomas comprometidos, cognición disminuida, afecciones cardiovasculares y el sistema inmune en general debilitado”.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC en sus siglas en inglés) advierte que el sobrepeso y la obesidad están asociados directamente con al menos 13 tipos distintos de cáncer (meningioma; adenocarcinoma de esófago; mieloma múltiple; riñón; útero; ovario; colón y rector; páncreas; estómago; vesícula; hígado; mamas y tiroides).
“Estos son aproximadamente el 55 por ciento de todos los casos de cáncer diagnosticados en mujeres y el 24 por ciento de los diagnosticados en los hombres”, cita la CDC.
Parte de esta complicación, refiere Navarro, es la inflamación y el aumento de ciertas hormonas, que no van a permitir el bloqueo natural de las células cancerígenas (oncogenes).
Una persona obesa tiene problemas físicos y emocionales. Navarro indica que un neuroendocrino puede detectar si el exceso de peso proviene de alguna enfermedad, condición física o si es necesario referir al paciente a otros especialistas, como un psicólogo o nutricionista, porque hay factores involucrados como ansiedad o depresión.
“La obesidad también tiene que ver con la autoestima. Las personas con sobrepeso lucen cansadas y, además viven con sentimiento de culpa; esto sin saber que cuando se pasa el límite de masa muscular, la capacidad de la hormona de la saciedad se ve afectada”.
Justamente, esa es una de las razones por las cuales la persona pierde la capacidad de regular las ganas de comer y nunca estará satisfecho. Es, en este momento, cuando la mala alimentación se adopta como estilo de vida y el individuo comienza a consumir en exceso alimentos muy procesados, como grasas; carbohidratos y bebidas alcohólicas, entre otros.
“Todo eso se convierte en un círculo vicioso, que va desde la inflamación general e incapacidad para bajar de peso hasta la propensión a enfermedades como el cáncer, porque aceleran su predisposición”, indica Navarro.
Por eso, la recomendación es a llevar una buena alimentación y vida saludable. “Realizar dos hematologías al año y por lo menos un chequeo médico anual”.
La ginecóloga Navarro enumera cinco factores que aceleran el envejecimiento y predisponen al individuo a desarrollar el cáncer y sufrir enfermedades degenerativas:
Navarro espera que estas recomendaciones ayuden a las personas a buscar hábitos de vida saludables, pues la intención es que tengan una mayor calidad de vida en esta era del teletrabajo.
También puso a disposición las coordenadas de la Fundación Mujeres Rosa, institución que ayuda a pacientes que padecen de cáncer, especialmente a mujeres, niños y adolescentes. Los interesados pueden comunicarse a través de sus cuentas de Instagram @tenerbebe y @mujeresrosa.
Caracas / Redacción Web