"Inexperta", "confundida", "insegura". Esos son algunos de los adjetivos con los que Tatiana Maslany describe a su personaje en "She-Hulk", la serie de Marvel sobre una joven abogada que, de la noche a la mañana, descubre y debe aprender a vivir con sus nuevos superpoderes, muy a su pesar.
"Es una mujer que está tratando de ordenar su vida y de repente le sucede algo inmenso, pero no quiere hacer nada al respecto. No quiere ser una superheroína", detalla la actriz a EFE sobre la nueva ficción de Disney Plus.
Después de años de insistencia por parte de los fans del universo Marvel, la factoría de entretenimiento se aventuró en trasladar a la pantalla la vida de Jennifer Walters, una abogada especializada en defender a "súper humanos" que, por error, recibe una transfusión de sangre de su primo: ni más ni menos que el robusto Hulk, encarnado otra vez por Mark Ruffalo.
Hasta ahora, solo los lectores de cómics conocían a "She-Hulk", una heroína que la actriz encargada de darle vida en televisión identifica como la "antítesis de lo que significa ser un superhéroe".
Los Ángeles / Redacción Web