Para llevar a un niño a la escuela no sólo se necesita suficiente tiempo y organización en el hogar, sino también un alto presupuesto mensual.
Y es que si se hace un cálculo, tomando en cuenta las actuales tarifas del transporte público, se puede corroborar que para trasladar a un solo estudiante se deben destinar más de 200 bolívares al mes.
Esta cifra equivale a unos 40 dólares aproximadamente si se usa como referencia el valor del dólar publicado en la página oficial del Banco Central de Venezuela (BCV), que hasta el 3 de junio era de Bs 5,12.
Quienes suelen trasladarse en autobús, modalidad que actualmente tiene una tarifa de Bs 2 en la mayoría de las rutas, gastan 12 bolívares al día: Bs 4 para ir al colegio (padre e hijo), Bs 2 para el regreso a casa del representante, Bs 2 en la ida del padre al colegio al finalizar la jornada escolar y Bs 4 para que ambos regresen a su hogar.
A la semana (entre lunes y viernes) serían 60 bolívares, mientras que en un mes el gasto ascendería a 240 bolívares, lo cual equivale a casi 50 dólares.
Ahora si la persona decide cumplir todo este mismo proceso, pero en carros por puestos, que en la mayoría de las líneas cobran 2,5 bolívares, entonces el presupuesto que tendría que destinar sería de 300 bolívares: Bs 15 al día y Bs 75 a la semana. En este caso la cifra sería de al menos 60 dólares.
Ante estos altos costos en el traslado público, habitantes de la zona norte del estado Anzoátegui han optado por contratar los servicios de alguna empresa o particular que ofrezca transporte escolar.
Tras realizar una consulta a padres y representantes de planteles educativos, se pudo constatar que estos servicios especiales oscilan entre 20 y 40 dólares, o su equivalente en bolívares.
La variación de la cifra dependerá de la ruta que cubra el transporte escolar, pues los trayectos más largos, por evidentes razones, deben ser un poco más costosos.
Sin embargo, lo que cobran los encargados de transporte escolar en la actualidad es mucho más accesible que pagar pasaje diariamente en el servicio tradicional de traslado, tanto en autobús como en carros por puestos.
"Yo dejé de prestar servicio de transporte escolar porque realmente lo que me ganaba no me alcanzaba, además de que hay personas que no pagan a tiempo, entonces a veces uno tiene que esperar hasta cinco días"
Andreina Rivas
Exprestadora del servicio de transporte
"Siempre ha sido mejor el transporte escolar, porque además lo puedes pagar mensual, es decir, te da chance de reunir lo que necesitas para el pasaje. La mayoría de las personas que conozco que hacen transporte ahorita cobran 40 dólares, porque en medio de todo es una cifra accesible. Si lo comparas con lo que la gente gasta en pasaje cada día te darás cuenta de que se pueden ahorrar hasta 20 dólares al mes", comentó la señora Rosa Mendoza, quien presta servicio de traslado de estudiantes en Puerto La Cruz desde hace más de 10 años.
Sin embargo, no todo es color de rosa. Si bien es cierto que son una opción más accesible y que representa un ingreso para todos los que prestan este servicio, el chofer José Malavé manifestó que realizando esta labor se gasta mucha gasolina, aceite y cauchos.
"Por eso muchos han dejado de hacer transporte a estudiantes porque a veces se gasta mucho en insumos y no te viene quedando nada para la comida, o te queda muy poco. Pero no se puede negar que si uno cobra 20 dólares y al menos tiene a cuatro chamos, entonces ya son $80 que están seguros, y si buscas más alumnos es mejor, solo que hay que saber administrarse para cubrir también el combustible y los demás costos", dijo.
A pesar de que las tarifas de los transportes escolares son más económicas que las del servicio tradicional de traslados, hay representantes que consideran que en ambos casos es difícil asumir el gasto.
Ante esta realidad, el ama de casa Alicia Torrealba ha optado por llevar a su hija, quien estudia 4to grado, en autobús y regresarse a pie.
"Yo la llevo en transporte público y como el colegio no queda tan lejos, me vengo caminando. Luego cuando la voy a buscar hago lo mismo, me voy caminando y me regreso con ella en autobús. Aunque a veces me ha tocado regresarme con ella también caminando porque cuando no hay dinero para pasaje no se puede hacer más nada", comentó.
Otras madres, como la ingeniero Lilian Rodríguez, han optado por "buscar colas" o apoyarse en otras personas para que le traigan a la niña de regreso a casa.
"Cuando veo que sale uno de sus tíos a trabajar, las dos agarramos la cola y así nos ahorramos el pasaje de ida. Cuando no se puede la llevo yo, pero de regreso si me estoy apoyando con una de sus primas que estudia en un liceo cercano para que me la traiga a la casa. Sólo trato de siempre tenerle pasaje y al menos me ahorro el pasaje mío", explicó Rodríguez, quien tiene a su hija estudiando en una institución ubicada en Oropeza Castillo, en Puerto La Cruz.
Puerto La Cruz / Jesús Bermúdez Pino
