¿Se acabó el coronavirus?, ¿ahora sí podemos andar sin mascarillas?, ¿todo volvió a la normalidad? Estas son algunas de las preguntas que ahora quedan en el aire cada vez que llegan los fines de semana.
Y es que desde el 4 de enero del presente año, día en el cual el presidente de la República, Nicolás Maduro, anunció la extensión de la flexibilización de la cuarentena de manera indefinida, los principales sitios de esparcimiento de la zona norte del estado Anzoátegui han venido registrando un notable aumento en el flujo de personas, principalmente, los viernes, sábados y domingos. Y mucho caminan sin mascarilla, como si no pasara nada.
Durante los dos primeros años de pandemia, las calles lucían desoladas la mayor parte del tiempo, mientras que ahora se nota la presencia de ciudadanos casi todos los días, tanto en horas de la mañana como en la tarde.
Cuando llegan los fines de semana, la cantidad de gente en las vías públicas es aún mayor. Incluso, hay quienes permanecen fuera de sus casas hasta altas horas de la noche, como en años anteriores.
En el caso de Barcelona, capital del estado Anzoátegui, uno de los sitios más emblemáticos es el bulevar 5 de Julio, cuyos espacios han venido registrando mucho más movimiento en los últimos meses.
Según comentaron comerciantes y habitantes que transitan por el lugar con frecuencia, en meses anteriores este lugar lucía desolado después de las 12:00 del día, pero en la actualidad se ven transeúntes hasta un poco más tarde.
"No te voy a decir que hay gente hasta las 6:00 pm, pero sí se ven personas a las 3:00 o 4:00", comentó el señor Luis Rojas, quien reside en el casco central de la ciudad capital.
Sueldos en dólares El economista Gilberto Román afirmó que los empleados del sector privado ganan entre 70 y 100 dólares, promedio. A pesar de que es una cifra mucho mayor al monto que devengan los trabajadores del sector público mensualmente, el experto aseveró que aún es insuficiente para cubrir el precio de la canasta básica alimentaria, la cual, según dijo supera los $400.
Otros de los sitios donde se observa gran cantidad de ciudadanos transitando o divirtiéndose de viernes a domingo son la plaza Cuatro Caras y la avenida Miranda. En estos espacios se viene desarrollando vida nocturna como en otros tiempos.
Lo mismo ocurre en la avenida Pedro María Freites, donde, incluso, se produjo un aumento en el número de vendedores de comida rápida.
También se reactivó, los fines de semana, la popular "plaza del hambre", ubicada a pocos metros de la Gobernación.
"En medio de la difícil situación económica y sanitaria mundial, el comercio se vio muy afectado, y los miembros de ese sector económico obligatoriamente han tenido que luchar contra la adversidad abriendo nuevos negocios, restaurantes y comercios de diferentes ramos".
Así lo manifestó Wael Raad, presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona.
Aseveró que el sector informal ha crecido más que los otros; mientras que las áreas residenciales de todos los municipios se han vuelto, en parte, comerciales. "La circulación del dólar ha permitido los intercambios entre las partes en colectivo", agregó Raad.
En Puerto La Cruz la situación es similar. Desde diciembre del año pasado se viene reportando un alza en el flujo de personas en las calles de la ciudad.
Si bien es cierto que los sábados y domingos son más concurridos, entre lunes y viernes también hay mucha afluencia en las zonas comerciales y sitios de esparcimiento.
Algunos de los lugares más visitados en los últimos meses son las calles Sucre, Juncal y Libertad; así como la avenida 5 de Julio y el Paseo de la Cruz y el Mar (antiguo paseo Colón), entre otros.
Igualmente, los restaurantes, panaderías y hasta las farmacias han tenido un aumento en la demanda de clientes, afirman los propios encargados de los establecimientos.
"Yo fui el pasado fin de semana al Paseo Colón y sentí que había vuelto a los tiempos de antes. Comí en un sitio donde venden pollo y casi todas las mesas estaban llenas, luego fui a comerme una barquilla con mi esposa y mi hijo y para mi sorpresa tuve que hacer cola porque había demasiada gente. Lo que más me llamó la atención es que de allí salimos tarde por la cola, eran como las 7:30 pm, y por eso caminamos rápido a la parada, creyendo que no encontraríamos transporte y más bien había demasiados carros y pocos pasajeros", resaltó el mecánico especialista en transporte marítimo, José Ríos.
Este aumento en la circulación de ciudadanos en las calles, incluso hasta altas hora de la noche, ha llevado a que el sector transporte también se reactive, señaló el presidente del Sindicato Único de Trabajadores del Transporte de Anzoátegui (Sutta), Lorenzo Rodríguez. Resaltó que este es el panorama desde hace cuatro meses, aproximadamente.
Paralización Pese a que ahora se notan más unidades de transporte laborando durante la semana, el presidente del Sutta, Lorenzo Rodríguez, aseguró que está parado 90% de la flota por falta de repuestos e insumos. "El 10% que labora lo hace con limitaciones, con cauchos lisos. Es sumamente caótico como se presta el servicio", añadió.
"Hay mayor movilidad por las medidas que se han tomado respecto a la flexibilización de la cuarentena. La gente antes salía hasta las 2:00 de la tarde, como máximo, mientras que ahora la mayoría está en la calle hasta las 6:00 o 7:00 de la noche. También hay gente que se queda hasta más tarde y por eso los fines de semana se ven unidades de transporte prestando servicio a las 10:00 pm, por ejemplo. La gran movilidad de usuarios se está viendo, incluso, en la zona sur de Barcelona y las áreas rurales", explicó.
En lo que respecta a Lechería, residentes consultados afirmaron que la "vuelta a la normalidad" se viene notando en mayor medida en la avenida Principal, entre el hotel Teramún y la sede del Concejo Municipal.
Según entrevistados, en este tramo los restaurantes "se las pasan llenos".
No obstante, expresaron que el flujo de personas en las vías no es tan acentuado como se reporta en Barcelona o Puerto La Cruz. "Ya a las 8:00 de la noche, los buses se ven vacíos", comentó la joven Daniela Guevara.
Algo que también llama la atención es que desde que se eliminó el método 7+7 pareciera que la mayoría de las personas -por no decir todas- se olvidó de las medidas de prevención contra el Covid-19.
Ya es usual ver como ciudadanos de todas las edades transitan por las calles sin usar tapabocas o caretas protectoras, se saludan con apretones de mano y hasta besos, y muy pocos respetan el distanciamiento social en las zonas de esparcimiento.
En lo que respecta a las unidades de transporte, ahora son pocos los choferes que exigen a los pasajeros que porten su mascarilla. Hasta se ven casos de transportistas que sólo se la colocan cuando ven una alcabala policial.
"Yo creo que la gente se cansó de la pandemia porque hay muchos que se han cuidado bastante e igual se han contagiado de Covid, entonces ahora pareciera que a todo el mundo le da igual y ya", manifestó el barbero Hernán López, quien presta servicio en el centro de Puerto La Cruz.
"Se siguen reactivando negocios que antes estaban cerrados en diferentes áreas económicas de la zona metropolitana, sobre todo en el área de la comida rápida. Nosotros apostamos por el crecimiento económico y la recuperación constante de nuestro estado y nación, pero es necesario que se incentive el comercio. Lograr el despertar del aparato productivo en un alto porcentaje pasa por la unión de todas las partes".
Wael Raad
Presidente de la Cámara de Comercio
A juicio del economista Gilberto Román, lo que se está observando en la actualidad no es una reactivación de la economía como tal, sino una mayor presencia de personas a raíz de la eliminación de la cuarentena radical.
"Básicamente la desaceleración del impacto de la pandemia ha permitido que la dinámica comercial vuelva a tener un ritmo parecido al que tenía antes de la llegada del Covid. El hecho de que haya mucha gente en la calle y que se extiendan los horarios en los comercios, no necesariamente implica un aumento en los ingresos o ventas. Muchos salen simplemente a ver o esparcirse. No veo reactivación, creo que es más el relajamiento de las normas de cuarentena, y por eso hay más movilidad de la gente. Pero poder adquisitivo no hay", enfatizó.
Sin embargo, el experto señaló que no se puede negar que la adopción de una moneda no oficial, en este caso el dólar, ha permitido un leve incremento en la dinámica comercial, el cual se viene dando de forma progresiva.
Pese a que aún se registran casos de Covid-19 en el país cada día, todo parece indicar que el mandatario Nicolás Maduro no maneja la posibilidad de volver al método 7+7, al menos por ahora.
Puerto La Cruz / Jesús Bermúdez Pino
