Jubilados del estado Anzoátegui exigieron, frente a la oficina administrativa del Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS) de Puerto la Cruz, la adecuación del salario mínimo conforme a lo que establece el artículo 91 de la Constitución de Venezuela, rechazando el incremento del ingreso mensual a medio petro. Esta acción la ejercieron en el marco de la manifestación que se convocó hoy a nivel nacional.
Tito Barrero, presidente de la Federación de Trabajadores del estado (Fetranzoátegui), señaló que para finalizar la actividad de la mañana de este miércoles 9/3, entregaron la solicitud de homologación del salario a lo pautado en la carta magna. Además dejaron claro que el nuevo monto salarial tampoco satisface sus necesidades, pues no cubre ni el 8% de la canasta alimentaria, que ya sobrepasa los 400 dólares.
Manuel Ramírez, jubilado del municipio Guanta, fue uno de los tantos abuelos que, con récipes médicos en mano, decidió salir a la protesta en rechazo al precario salario que no les permite costear los estudios médicos, de laboratorio y ecografías que requiere por inflamación de la próstata.
“Estos exámenes me salen en $16 y no tengo ni siquiera $1 por culpa de este salario. Los 7 bolívares que cobramos mensualmente solo da para medio comer", sostuvo.
Horacio Aray, presidente de la Asociación de Jubilados de Barcelona, advirtió que el gobierno nacional intenta establecer una especie de clasificación a la clase obrera, convirtiéndolos en “trabajadores de primera, de segunda y de tercera".
Esta apreciación la dio al hacer alusión al bono de $100 entregado a trabajadores de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) y de Petróleos de Venezuela S,A, (Pdvsa), mientras que los subsidios que perciben los demás empleados del sector público no llegan a 20 dólares.
Los jubilados y activos, sosteniendo pancartas en rechazo al “salario inconstitucional de hambre", invitaron al presidente Nicolás Maduro y a su tren de gobierno a depender del sueldo mínimo que se paga en Venezuela “para que comprendan el grado de mendicidad” que han alcanzado todos los ciudadanos, expresó Aray.
Por su parte, Mercedes Mattey, jubilada y presidenta del Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema), destacó que se sienten castigados, robados y desasistidos por el Estado porque les quitaron las primas económicas correspondientes a su nivel de profesionalización y les eliminaron los beneficios de convenios colectivos.
Acotó que ante la situación económica que viven no pueden siquiera reparar los artefactos eléctricos que se dañan en sus hogares. Aseguró que hay compañeros retirados discapacitados que no han logrado conseguir prótesis o atención médica porque ni la Presidencia de la República ha atendido sus peticiones.
En representación del sector salud estuvieron presentes la secretaria general del Sindicato de Empleados Públicos (Sunepsas), el secretario ejecutivo del Sindicato de Trabajadores (Sintrasalud), Giovanni Yaguaracuto; el coordinador general del Movimiento de Trabajadores de la Salud (Motrasalud), Edisson Hernández, y por el Colegio de profesionales de la Enfermería, Zuleida Cuiba. Dirigentes de empresas básicas, sector universitario y el partido Vente apoyaron la protesta.
Puerto La Cruz / Milena Pérez
