El Gobierno brasileño anunció hoy el envío de 2.000 soldados de las Fuerzas Armadas al estado de Río Grande do Norte, donde la policía está en huelga desde hace diez días en medio de una creciente violencia y hasta algunos saqueos.
El Ministerio de Defensa explicó que los primeros 500 miembros de las Fuerzas Armadas serán desplazados hacia Río Grande do Norte hoy mismo y que el resto será desplegado en ese estado del noreste del país en las próximas 48 horas.
Según un comunicado de ese despacho, los soldados se concentrarán en las ciudades de Natal, capital regional, y Mossoró, en las que se han registrado los mayores índices de violencia desde que la Policía se declaró en huelga en reclamo de dos meses de salarios atrasados.
El Ministerio de Defensa indicó que los refuerzos militares, que serán usados para recuperar la tranquilidad en las calles, deberán permanecer en Río Grande do Norte al menos durante quince días, pero apuntó que ese plazo pudiera ser prorrogado en función del resultado de negociaciones entre los policías y las autoridades locales.
La semana pasada, el Gobierno ya había enviado a esa región a 120 miembros de la Fuerza Nacional de Seguridad, un cuerpo de policía federal que presta refuerzos en los estados del país en condiciones de creciente violencia.
Sin embargo, el Gobierno admitió que esa fuerza no ha bastado para controlar la situación generada por la huelga policial en Río Grande do Norte.
Según un último balance divulgado por las autoridades locales este jueves, desde que estalló la huelga se habían registrado en ese estado 56 homicidios y 485 robos, de los cuales poco más de la mitad correspondió a automóviles.
Asimismo, hubo al menos cinco saqueos a supermercados y otros locales comerciales sobre todo en las ciudades de Natal y Mossoró, las dos más pobladas del estado y en las que se concentrará el grueso de los soldados que serán enviados.
Brasilia / EFE