Las víctimas que han denunciado públicamente abuso sexual del peor cura pedófilo de la Iglesia Católica chilena demandaron por perjurio al arzobispo emérito de Santiago y cercano colaborador del papa Francisco, el cardenal Francisco Javier Errázuriz.
The Associated Press accedió a la demanda presentada el jueves, en la que los querellantes acusan a Errázuriz de ser “autor del falso testimonio, en grado de consumado, previsto y sancionado” en el Código Penal, y en contra de otros que pudieran resultar culpables como autores, cómplices o encubridores del mismo delito.
Errázuriz integra el G9, un grupo de cardenales que asesoran teóricamente a Francisco en la reforma que, con mucha resistencia, intenta introducir en la curia romana, el conjunto de órganos de gobierno de la Santa Sede y de la Iglesia católica.
La querella criminal es liderada por el abogado Juan Pablo Hermosilla en representación del periodista Juan Carlos Cruz, el cirujano James Hamilton y del filósofo José Andrés Murillo.
Claramente agotados, los tres escribieron en sus cuentas de Twitter que “ya basta”. Todos han batallado desde comienzos del 2000 ante diversas instancias de la Iglesia Católica para denunciar los abusos sexuales de Karadima. No fue sino hasta 2010 que El Vaticano les escuchó y condenó al cura a una vida de penitencia y oración.
La demanda fue ingresada a los tribunales un día después de que una sala de la Corte de Apelaciones rechazara incluir en un proceso de apelación una carta de Errázuriz de 2009 enviada por él al nuncio Giuseppe Pinto en la que le reconoce que no pidió interrogar a Karadima, acusado de pedofilia por las víctimas, “por respeto” al entonces poderoso cura y que tras consultar a un obispo formado por Karadima cerró el caso.
El tribunal dijo el miércoles que la carta estaba fuera de plazo y citó a las víctimas y al arzobispado santiaguino a una audiencia de conciliación el 20 de noviembre próximo. Los afectados rechazaron la negociación y pidieron a la Corte de Apelaciones que dé un fallo. Si pierden en esta instancia, apelarán a la Corte Suprema, dijo Cruz a la AP.
Insisten en que no negociarán porque lo primordial para ellos es que el arzobispado asuma su responsabilidad.
Santiago de Chile/ AP