Serena Williams fue penalizada con un juego después de que llamó ladrón al juez de silla durante una prolongada discusión en la final femenina del Abierto de Estados Unidos, antes de que Naomi Osaka obtuviera su primer título de Grand Slam con un triunfo el sábado 6-2, 6-4.
El mayor problema para Williams en el marcador es que fue superada por una versión más joven de ella misma en Osaka, una jugadora de 20 años que se convierte en la primera japonesa en obtener un título de Grand Slam.
Pero el encuentro será recordado por la manera en que Williams discutió con el juez de silla Carlos Ramos, exigiéndole una disculpa después de que se le emitiera una advertencia por “coaching”, que no está permitido en los partidos de Grand Slam.
Nueva York / Howard Fendrich / APO