El obrero de la construcción Exavier José Guarepe Pérez, de 33 años de edad, fue muerto la tarde del pasado viernes en un supuesto enfrentamiento con oficiales de la Policía del estado Anzoátegui (Polianzoátegui), en el callejón Toyota del Barrio Colombia en Barcelona.
Una comisión trasladó al hombre, con dos impactos de bala en el tórax, a la sala de urgencias del hospital universitario Luis Razetti, donde los médicos certificaron que estaba había fallecido.
Los restos de Guarepe fueron remitidos al anfiteatro del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), situado en la urbanización Tronconal III.
Presunto ajusticiamiento
Allí estaban, consternados, unos parientes, incluida el ama de casa Manuela Moy, esposa de Exavier, quien relató que los uniformados llegaron a la 1:00 pm del viernes 21 a su casa del sector Colombia, en cuyo frente Wilmer reparaba su motocicleta, modelo mara Horse, color rojo.
“Los policías me sacaron de la casa, al igual que a mis dos hijos. Luego metieron a Exavier para matarlo”.
Moy aseveró que su marido no estaba solicitado, nunca estuvo detenido ni tuvo problemas con policía alguno.
El ama de casa Arebis Pérez, hermana del obrero ultimado, indicó que los funcionarios arrestaron a su padre Celestino Guarepe, quien hacía labores de albañilería en el domicilio de Exavier.
La mujer añadió que los oficiales también arrestaron a su otro hermano, el albañil Emerson Pérez (39), quien vive a dos casas de la de Exavier.
Otra pariente que no se identificó indicó que al padre e hijo, supuestamente, les sembraron droga. Afirmó que los policías estadales se adueñaron de los zapatos de Exavier, así como de teléfonos celulares y objetos de una niña.
Los familiares manifestaron que consignarán la denuncia del supuesto ajusticiamiento de Exavier ante el Ministerio Público de Anzoátegui.
Barcelona / Yraida Núñez
