Omar Vizquel fue electo este miércoles al Salón de la Fama del béisbol venezolano por el Comité Contemporáneo con un respaldo del 77% de los votantes.
El campocorto fue entronizado junto al infielder Robert Marcano, escogido por el Comité Histórico.
“Desde aquel Mundial Infantil, que se celebró en Caracas en 1977, Omar ha sido uno de los mejores shortstops venezolanos en la historia”, destacó Juan José Ávila, presidente de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional y el Salón de la Fama-Museo de Beisbol. “Se destacó siempre con el guante y fue un buen bateador. Un atleta extraordinario. Sus números enaltecen al béisbol venezolano”.
Vizquel apareció en 2.968 juegos durante 24 temporadas en Grandes Ligas con Marineros de Seattle (1989-1993), Indios de Cleveland (1994-2004), Gigantes de San Francisco (2005-2008), Rangers de Texas (2009), Medias Blancas de Chicago (2010-2011) y Azulejos de Toronto (2012).
Su promedio vitalicio en las mayores fue de .272 (de 10.586-2.877), con 456 dobles, 77 triples, 80 jonrones, 951 impulsadas, 1.445 anotadas, 404 bases robadas y 1.028 boletos.
También participó 57 cotejos de playoffs con los Indios (1995-1999, 2001), incluidas dos Series Mundiales (1995, 1997).
Vizquel sumó 11 Guantes de Oro como shortstop (1993-2001, 2005-2006), fue seleccionado tres veces al Juego de Estrellas (1998, 1999, 2002) y es dueño del mejor porcentaje de fildeo (.985) de todos los tiempos entre paradores en corto con un mínimo 1.000 juegos. Se ubica primero en duelos en las la posición seis (2.709) y dobles matanzas (1.735). También aparece entre los líderes vitalicios en asistencias (7.676) y outs (4.102).
Es el pelotero de mayor edad (45 años) en la historia de Major League Baseball (MLB) que saltó al terreno como torpedero. Lo hizo el 6 de mayo de 2012, cuando rompió la marca que estableció Bobby Wallace en 1918 (44 años). Además es el jugador de mayor edad que ha Ganado un Guante de Oro en las paradas cortas (39 en 2006).
Por sus méritos con la Tribu fue exaltado al Salón de la Fama de Indios de Cleveland y su brillante carrera también le llevó a tener una placa en el Salón de la Fama Latino.
De igual forma, el nombre de Vizquel se exhibe en una placa en el Salón de la Fama de la Liga de California (Clase A avanzada). En 2017 apareció por primera vez entre los candidatos a ganarse un lugar en el templo de los inmortales de la MLB en Cooperstown.
Más méritos
Es el puntero vitalicio en juegos (2.968), turnos (10.586), hits (2.877) y contiendas (24) entre los criollos que han visto acción en la gran carpa, donde figura segundo en anotadas (1.445), triples (77) y bases robadas (404), tercero en dobles (456) y bases por bolas (1.028), así como sexto en remolcadas (951).
“En Venezuela, con los Leones del Caracas, también fue un pelotero importante, miembro de equipos campeones. Más que merecida su exaltación en su primer año de elegibilidad”, agregó Ávila.
Con el uniforme melenudo participó 13 campañas, entre 1984 y 2007, sacudió 383 hits en 1.391 oportunidades (.275). Actuó en 144 partidos de postemporada y se tituló en las zafras 1986-1987, 1987-1988, 1989-1990 y 1994-1995 de la Lvbp.
Pionero en Japón
Robert Marcano, infielder y bateador derecho, viajó a Japón en 1975 y se convirtió en poco tiempo en uno de los mejores extranjeros o Gaijin del circuito del archipiélago (NPB).
Marcano ligó para .298 con 23 jonrones en su primer año con Bravos de Hankyu (más tarde conocidos como Orix Blue Wave y ahora Búfalos de Orix).
Una actuación que le mereció ser incluido en el Equipo Todos Estrellas de la Liga del Pacífico y entre los Mejores Nueve de todo el circuito, como segunda base.
Ese año terminó séptimo en promedio y fue uno de los cuatro peloteros que quedaron empatados en el primer lugar con seis triples, mientras ganaba el primero de sus cuatro Guantes de Oro.
Más tarde en la Serie Japonesa (el equivalente a la Serie Mundial de la MLB) sonó para .346 y fue fundamental para que su franquicia ganara su primer cetro.
También fue miembro de los equipos campeones de Hankyu en 1976 y 1977, al punto que el mánager Toshiharu Ueda declaró a los medios que sin el nativo hubiesen sido imposibles tales logros.
Sin embargo, su mejor justa llegaría en 1978, a la edad de 26 años, cuando bateó para .322 con 27 jonrones, 94 producidas y 280 bases alcanzadas.
Lideró la Liga del Pacífico en slugging, bases totales y remolcadas, mientras ganaba el Guante de Oro y volvía a ser incluido entre los Nueve Mejores. En la Serie Mundial golpeó para .346, sólo que Hankyu perdió en siete juegos y falló en su intento de llevarse el cetro por cuarta vez seguida.
En 1979 impuso marcas personales con 32 vuelacercas y 97 remolcadas (récords para venezolanos en el circuito hasta la irrupción de Alex Cabrera en la pelota nipona, años más tarde), y obtuvo su última manopla dorada.
“Fue un buen pelotero con los Tiburones de La Guaira, pero su mayor contribución al béisbol venezolano tuvo que ver con convertirse en el primer criollo en la pelota de Japón, ser un destacado extranjero y luego convertirse en el embajador de otros foráneos en ese circuito (después de su retiro, trabajó como scout y traductor de Gigantes de Yomiuri)”, señaló Ávila.
En 11 campañas en Japón, entre 1975 y 1985, dejó una media ofensiva vitalicia de .287, con 236 dobles, 31 triangulares, 232 bambinazos y 817 fletadas.
Con La Guaira, conectó .251 ( de 1.226-308), con 16 estacazos y 136 empujadas, en 13 certámenes. Fue miembro del cuadro escualo que se consagró en la edición 1982-1983 de la Lvbp.
Marcano falleció el 13 de noviembre de 1990.
La ceremonia de exaltación de Vizquel y Marcano se realizará a finales de 2018 en el Centro Comercial Sambil Valencia, donde se encuentra en pabellón de los inmortales patrios.
Valencia / Redacción Web / Prensa Lvbp