Elizabeth Salazar, ciudadana anzoatiguense, se aferra a su fe y a la solidaridad de los habitantes del país, ante la falta de apoyo gubernamental, para gestionar su tratamiento contra el cáncer que padece en el seno izquierdo.
Salazar, de 63 años, causó estupor esta semana cuando mostró la zona afectada en redes sociales, donde dio a conocer que su tumor es un “cáncer ductal de tipo III B”, de acuerdo con un diagnóstico realizado en mayo.
Su angustia se incrementó a raíz de la falta de medicamentos y reactivos para combatir la enfermedad, que según el portal elpitazo.nl, le causó una “pepita” en el pecho.
“Lo primero que me hicieron fue una biopsia, una muestra que fue una cosa muy dolorosa (…) pasaron casi 23 días para que me dieran el resultado”, dijo Salazar a la agencia noticiosa EFE.
Se conoció que la Organización No Gubernamental (ONG) Senos Ayuda, que le ofreció apoyo al conocer la gravedad de su caso.
Elizabeth y su esposo, Luis Escobar, tienen una lucha por conseguir un hospital que tenga los reactivos necesarios para la realización de los exámenes.
“Apenas tengo” los “exámenes de sangre” que “pude cubrir con un seguro que yo tengo, pero que es una miseria” . “Y así se pasó el tiempo” y ahora el cáncer está “avanzado tipo III B a nivel de piel”, pero aún “hay tiempo”, explicó.
Esta es la razón por la que ella y su esposo decidieron emprender una campaña por su salud y acudir a la protesta del 5 de junio ante el Ministerio de Salud en Caracas, pero no fueron atendidos.
Contó que ese día ingresaron al recinto, pero “para burlarse”, porque el jefe de la institución, Luis López, no los atendió.
Tras la campaña y esta protesta por la que la imagen de su seno, afectado con una costra morada, con partes negras y blancas, que le cubre todo su pecho izquierdo, la dama ha recibido múltiples manifestaciones de ánimo, así como donaciones de medicamentos menos el que necesita para su quimioterapia, el Docetaxel de 100 miligramos (mg).
Valencia / Redacción Web / Con información de elpitazo.nl