El asesinato de una niña de 8 años, que estaba desaparecida desde el 25 de mayo y cuyo cuerpo fue localizado el sábado 16 de junio a las 4:00 de la tarde en el sector Mesones de Barcelona, ha dejado una estela de homicidios por venganza.
Cuatro horas después de hallar el cadáver de la infante, su padrastro Héctor Luis Reyes, de 37 años de edad, fue ultimado en los calabozos de la policía científica de Barcelona, donde estaba detenido tras ser señalado como autor del crimen. Los compañeros de celda lo estrangularon.
Ese mismo sábado, pero en horas de la noche, un sujeto apodado “el zorrito” padre biológico de la pequeña, asesinó a tiros a Franklin Jesús Bracho Reyes (18), sobrino de Héctor Reyes.
Búsqueda
Se supo que el Eje de Homicidios y funcionarios de la subdelegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) están tras la búsqueda de “el zorrito” en varios sectores de la zona norte del estado Anzoátegui.
En el recinto forense de la policía científica, a donde acudieron familiares del hombre para reclamar sus restos, señalaron a “el zorrito” de haberle disparado a Reyes en la calle Caracas del barrio Cruz Verde. No quisieron identificarse.
Comentaron que el joven era inocente de la muerte de la niña de 8 años. Dijeron que “el zorrito” habría sentenciado a la muerte al padrastro de la pequeña, a un hijo menor de edad y a la madre biológica.
Barcelona / Eleida Briceño