Varios trabajadores del Instituto Anzoatiguense de la Salud (Saludanz) se amarraron ayer a las puertas de la institución, ubicada en Barcelona, como forma de protesta para exigir el pago de ajustes salariales pendientes.
Desde las 8:00 de la mañana, se apostaron en la entrada del ente y no permitieron el ingreso y la salida al recinto.
José Igualguana, secretario ejecutivo regional del Sindicato de Trabajadores de la Salud (Sintrasalud), explicó que la acción representa la realidad que viven todos los trabajadores del sector dependientes de la gobernación por los bajos salarios que perciben.
“Los trabajadores de la salud están atados. Se ven impedidos de comprar comida o pagar pasaje para ir a sus sitios de trabajo por los sueldos de hambre y miseria que perciben”.
El representante sindical señaló que se les adeuda el aumento de sueldo de 58% que entró en vigencia el pasado 1º de marzo, así como la homologación salarial con sus pares nacionales decretada a finales de febrero.
Indicó que también está pendiente el pago del bono vacacional de marzo y abril y otros pasivos del año 2017.
Los trabajadores señalaron que han solicitado reunirse con el gobernador, Antonio Barreto Sira, para que les dé una explicación del atraso en los pagos, pero que no han obtenido respuesta.
Piden además que se realicen ventas de alimentos a precios regulados y que se disminuya la jornada laboral.
Barcelona / Dayana Figueroa