El presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó ayer que dispone de pruebas de que se usaron armas químicas en el ataque al enclave opositor de Duma y que fueron empleadas por el régimen de Bachar al Asad, por lo que reiteró su intención de atacar al país.
“Tenemos pruebas de que se utilizaron armas químicas y que fue el régimen quien las usó“, aseguró Macron en una entrevista en la televisión TF1.
El mandatario, que se dijo afectado por las imágenes del ataque en Duma, afirmó que la intervención debe ir destinada a impedir que Damasco vuelva a hacer uso de esas armas químicas, aunque no dio más detalles sobre la misma.
Mientras que el secretario de Defensa de los Estados Unidos (EE UU), James Mattis, informó que aún no tienen pruebas que lo corroboren.
Intervención militar
En contacto “diario” con su homólogo estadounidense, Donald Trump, Macron aseguró que la intervención en Siria estaba destinada a luchar contra el yihadista Estado Islámico (ISIS), pero que ese país “alberga varias guerras dentro de la guerra” en las que “no todo está permitido”.
Macron también apostó por beneficiar a las ONG que ayudan a la población sobre el terreno.
La intervención debe contribuir además a “preparar la Siria de mañana” que tiene que estar dirigida por un Gobierno “que incluya a todas las minorías”.
El presidente francés indicó que está en contacto regular con su homólogo ruso, Vladímir Putin, aliado de Al Assad. “El mundo es caótico y hay situaciones inaceptables. Lo que intentamos es mantener al máximo la estabilidad de la región. Francia no permitirá que haya una escalada ni que nada dañe esa estabilidad”.
Agregó que “no se puede dejar a los regímenes pensar que todo está permitido”.
Paría / Agencias