La segunda reconversión monetaria en los últimos 10 años anunciada por el presidente Nicolás Maduro fue normada con el decreto 24 del estado de excepción y emergencia económica publicado en la Gaceta Oficial 41.366. El texto legal establece que la eliminación de los tres ceros a la moneda nacional, aunque entrará en vigencia el 4 de junio, en el caso de los precios, estos podrán comenzar a expresarse en bolívares soberanos desde el 1º de mayo.
La medida está contenida en la segunda disposición transitoria de la norma, la cual precisa que “todos los instrumentos por los cuales se ofertan los precios de bienes y servicios, así como otros que expresen importes monetarios, emplearán en su referencia” tanto la denominación de bolívares (Bs), como la de bolívares soberanos (Bs.S).
Con lo establecido, los importes de venta bajo el nuevo cono monetario comenzarán a ser expresados un mes antes de que se inicie la circulación de las monedas y billetes con la reducción de tres ceros, por lo que desde mayo coexistirán el símbolos de Bs y Bs.S hasta que el Banco Central de Venezuela (BCV) manifieste lo contrario.
La nueva familia de efectivo en Venezuela estará compuesta por monedas de Bs 0,50 y Bs 1,00; además de los billetes de Bs 2, Bs 5, Bs 10, Bs 20, 50, Bs 100, Bs 200 y Bs 500.
Lapso insuficiente
El decreto además de ratificar lo dicho por el Ejecutivo sobre la entrada en circulación del nuevo cono a partir del 4 de junio, en la primera disposición transitoria indica que desde esa misma fecha, los billetes y monedas que actualmente están en manos del público y la banca dejarán de tener valor.
Al analizar la medida y el plazo que se dio el Ejecutivo para sacar de circulación la vigente familia de papel moneda, el director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, reaccionó diciendo que “este cambio no trae ningún beneficio para la economía, ya que quitarle tres ceros a la moneda sin resolver el problema hiperinflacionario no va a servir de nada”.
También cuestionó la rapidez con la que se pretende aplicar la modificación. Primero advirtió que la banca no se encuentra capacitada para realizar una sustitución del cono de tal magnitud, pues recordó que “en el año 2008, la reconversión monetaria realizada por el presidente Hugo Chávez tuvo un costo superior a $ 40 millones para el sector financiero, incluyendo publicidad y adecuación tecnológica”, y dificulta que en medio de cuatro años de recesión pueda replicar un proceso tan oneroso.
En segundo lugar, Oliveros expuso que el plazo de dos meses que se impuso el Gobierno para cumplir las adecuaciones es muy corto. “Si en más de un año no se ha logrado sacar de circulación el billete de Bs 100, es casi imposible que en dos meses se saque de circulación toda una familia de billetes”.
Aunque el anterior escenario es el más probable, añadió que hay otros alternos, como que “se puede llegar a un 4 de junio donde los billetes actuales no tengan validez y el nuevo cono no sea suficiente para sustituir el actual, lo que generará un colapso en los sistemas de pago”.
Caracas / Andreína Vargas