Cuando el pitcheo es intraficable y el bateo es efectivo, sin mucho ruido, las victorias llegan con facilidad y sin despeinarse.
La noche del sábado Águilas del Zulia se encomendó a César Jiménez para amarrar a Tiburones de La Guaira y la ofensiva en colectivo les dio el triunfo, 6-2 en el estadio Luis Aparicio “El Grande” de Maracaibo.
Los escualos abrieron el marcador con globito que salió del bate de Héctor Sánchez hacia el jardín derecho, lo que aprovechó Danry Vázquez para correr al plato y anotar la primera del encuentro en la parte alta del segundo episodio.
Los capítulos pasaban. Nadie de los rapaces parecía hacerle daño al pitcheo más deficiente del torneo, hasta que, en el cuarto tramo, los brazos del conjunto salado no pudieron contener el ataque despiadado, que acabó con la presentación del abridor Murilo Gouvea y hasta con los relevistas que ingresaban a intentar "apagar la candela".
Yosmany Guerra inició el movimiento telúrico con sencillo al patio derecho, que mandó a Olmo Rosario a empatar las acciones. Luego, Gerson Manzanillo sonó doblete al centro que barrió las bases, con tres para la causa aguilucha. Engelb Vielma continuó los picotazos con imparable al derecho, que envió a Manzanillo a la goma y, por último, Alex Romero sentenció la entrada con indiscutible al lado izquierdo, con el que Vielma llegó sin problemas a anotar la sexta del inning.
Jiménez, un zurdo inspirado
Era una misión casi imposible para los visitantes poder concretar llegar a las bases y mucho menos reducir la diferencia, ya que el trabajo del lanzador inicial, Jiménez, le otorgó pocas oportunidades de soltar los bates.
El zurdo maniató por seis entradas a los litoralenses, quienes les conectaron solamente cuatro hits, anotaron una carrera, negociaron un boleto y sufrieron tres ponches.
“Darle seis innings a un lanzador en esta liga es un plus para el mánager”, confesó el serpentinero a DirecTV. “Hicimos una preparación fuerte y entrenamos bastante con (el coach de pitcheo) Roberto (Espinoza). Él nos preparó para lanzar más de cinco entradas”.
En el último respiro de Tiburones, Luis Bandes ingresó como bateador emergente y aunque falló con roletazo de dobleplay, Greifer Andrade pudo llegar a salvo a la goma y descontar una rayita, sin poder hacer más contra el bullpen local.
Maracaibo / Pedro Felipe Hernández / Prensa Lvbp