Durante el mes de junio de 2019, a la morgue del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) de Barcelona ingresaron 74 cadáveres de personas que fallecieron por diferentes hechos de violencia en la zona norte, centro y oeste de Anzoátegui.
De esta cifra, 38 murieron por disparos. La mayoría de ellos fueron abatidos en supuestos enfrentamientos con los cuerpos policiales.
Según los registros que lleva el diario El Tiempo de manera extraoficial, otras 16 personas fallecieron por golpes. Cinco perdieron la vida atropellados por vehículos, dos se ahogaron y cinco se ahorcaron.
Las estadísticas revelan que hubo una víctima por arma blanca, un electrocutado, cinco quemados y uno por ingesta de alcohol.
El Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) inició las averiguaciones por las muertes violentas.
Colapsadas
La cantidad de cadáveres que ingresó al recinto forense hizo que colapsaran las cavas de congelamiento. Las tres refrigeradoras sufrieron desperfectos pero solo una fue reparada y es la que está almacenando los cuerpos.
A pesar que los técnicos han revisado las neveras no han logrado ponerlas funcionamiento y se teme que por el exceso de cadáveres se vuelva a dañar la que está activa.
Barcelona / Eleida Briceño