Una pregunta que inicialmente parecía ser una quimera está ganando credibilidad con cada etapa en el camino a París: ¿Puede Julian Alaphilippe mantener la camiseta amarilla hasta el final del Tour de Francia 2019 en los Campos Elíseos?
Con los ascensos más duros del Tour acercándose el sábado, Alaphilippe pretende que no. Pero está haciéndose cada vez más difícil creerle. Sin haber tenido excusas para destapar el champán desde que tuvo su último ganador del Tour en 1985, Francia muy pronto tendrá que empezar a pensar en poner el espumante en hielo si él sigue sorprendiendo a todos, incluso a sí mismo.
Inspirándose con la casaca amarilla, Alaphilippe resistió el embate del campeón reinante Geraint Thomas para estirar su ventaja al frente de la clasificación general al ganar el viernes la única contrarreloj individual de este Tour, una victoria que da más fuerza a la ilusión de los franceses de tener a un propio campeón desde que Bernard Hinault atrapó su quinto título hace 34 años.
Alentado por sus eufóricos compatriotas a los costados de la ruta, al festejarse el centenario del icónico ‘maillot’ amarillo, Alaphilippe dio la sorpresa con el margen de su victoria en el traicionero y sinuoso recorrido al sur de Pau, con espectaculares vistas de los Pirineos.
Fue un rotundo despliegue de fuerza para relegar a Thomas, un experto en cronometradas, al segundo puesto, 14 segundos más lento. Lo curioso de todo es que Alaphilippe había dado como hecho que iba a ceder tiempo ante Thomas.
Incredulidad
“Es increíble”, dijo Alaphilippe, añadiendo que su actuación provocó que los integrantes de su equipo acabasen llorando. “No creía que iba a ganar”.
“El ‘maillot’ era lo que me transportaba”, añadió.
Todas las miradas se enfocarán en las alturas de los Pirineos, para constatar si Alaphilippe puede mantener vivo su sueño cuando el Tour ascienda el sábado al mítico puerto de Tourmalet, el primero de siete ascensos sobre los 2.000 metros (6.500 pies). Es lo más alto que el Tour ha llegado en sus 116 años de historia.
Su segunda victoria en una etapa este Tour, también ganó la tercera, se dio exactamente 100 años después que la competencia entregó su primera camiseta amarilla, al francés Eugène Christophe, el 19 de julio de 1919. La tercera etapa fue además cuando Alaphilippe alcanzó la punta por primera vez. La perdió en la sexta etapa, la recuperó en la octava y no la ha cedido más.
Pero entre Alaphilippe y París hay dos enormes obstáculos:
Los Pirineos y los Alpes, con un total de siete ascensos por encima de 2.000 metros (6.500 pies) aún por llegar en el Tour de más altitud en sus 116 años de historia. El primero de esos monstruos es el Tourmalet el sábado. La considerable ventaja de Alaphilippe de un minuto y 26 segundos sobre Thomas pudiera derretirse como las últimas nieves de los Pirineos en el calor de julio si afloja en el largo ascenso a la meta y, la semana próxima, en los Alpes.
“Queda mucho por recorrer y muchas etapas duras vienen ahora”, señaló Thomas.
Pero Thomas también estuvo entre los asombrados por el sostenido poder de Alaphilippe en la contrarreloj individual de 27 kilómetros (17 millas), donde fue el más veloz cruzando cada uno de los controles y entonces apretó el paso en el ascenso final para aumentar su margen.
“Realmente no esperaba eso”, comentó Thomas. “Obviamente él está yendo increíblemente bien, así que es el favorito a seguir”.
Predicción
Alaphilippe dice que sufrirá en la alta montaña, donde Thomas y otros escaladores deben brillar. Pero al considerar que Alaphilippe ha seguido desafiando las expectativas con su tenacidad al pedalear, pocos se atreven a decir que no podrá pasearse como líder en los Campos Elíseos el 28 de julio.
El belga Thomas De Gendt, tercero en la 13ra etapa, se incluyó dentro de los que creen que Alaphilippe puede coronarse campeón, tras su demostración de fuerza en Pau.
“Puede sorprender a cualquiera”, dijo De Gendt.
Rigoberto Urán fue el más destacado de los colombianos en la ‘crono’, al ubicarse cuarto, a 36 segundos del ganador.
Tres colombianos aparecen entre los 10 primeros de la clasificación general. Egan Bernal, compañero de Thomas en el equipo Ineos, retrocedió del tercero al quinto puesto, a 2:52 de Alaphilippe. Luego de comenzar el Tour compartiendo la jerarquía de líder del equipo con Bernal, Thomas ahora asoma claramente como el número uno en Ineos.
Urán figura octavo, a 3:54, y Nairo Quintana es noveno, a 3:55.
Pau / John Leicester y Samuel Petrequin / AP