La estabilidad en las diferentes áreas del acontecer económico en todo del estado va en descenso. Al menos así lo reportó la mañana de este miércoles, el presidente de la Cámara de Comerciantes del municipio Simón Bolívar, Wael Raad.
Informó que así como ocurre en toda la entidad y a nivel nacional, su jurisdicción reporta 40% de establecimientos cerrados en lo que va de año.
“No es necesario tener una encuestadora. Basándonos en nuestros recorridos y afiliados vemos cómo las decisiones económicas del Gobierno han tenido impacto negativo en el bolsillo de los comerciantes y ciudadanos comunes”, expresó.
Indicó que una muestra de eso se puede observar en cualquiera de los centros comerciales (Único, Emperatriz, Las Tinajas y la Llovizna) que hay en el bulevar 5 de Julio de Barcelona, los cuales tienen una capacidad de entre 50 y 200 locales. Explicó que en la mayoría de los niveles los comercios están cerrados, sólo en las plantas bajas hay mayor funcionamiento.
Época
Raad manifestó que el panorama comercial no se ha visto favorecido ni siquiera durante esta época decembrina.
“En una temporada normal, desde el 1ro de diciembre las tiendas estaban preparadas con sus inventarios y la gente se aglomeraba para comprar. La tradición ha sido golpeada en este sentido, pero la gente no quiere cerrar”.
Comentó que más del 30% de los comerciantes que se encuentran activos están cambiando de ramo, buscando rubros que tengan salida rápida, como alimentos.
“Cada vez suben más las cifras. Sin ser videntes, sabemos que de aquí al primer trimestre de 2019, o quizás un poco más, en mayo, se puede ver más el impacto negativo con el cierre de comercios”.
En este sentido, el presidente de la Cámara de Comerciantes del municipio Bolívar ve como solución que el sector privado sea incluido en las decisiones económicas importantes del país.
Un ejemplo de ello, está en la medida del aumento salarial. Confesó que si los comerciantes no son tomados en cuenta no tendrá resultados, pues antes de que se concrete el primer pago del ajuste, los precios se multiplicarían por más de 10 veces.
“Hacemos un urgente llamado al Gobierno para que genere esas mesas de diálogo con el sector privado, que tenemos mucho que aportar”, expresó Raad.
Barcelona / Elisa Gómez
