Los vecinos del sector José Félix Rivas de Barcelona señalaron que llevan "toda la vida" viviendo entre calles de tierra, pese a promesas gubernamentales de mejorar, por lo menos la vía Principal de acceso.
Basta con caminar por la comunidad para notar el mal estado de la vía, lo que, según habitantes, empeora mucho más cuando llueve pues todo queda convertido en barro y dificulta la circulación tanto a pie como en vehículos.
Personas como Julio Lara comentaron que además del asfaltado también necesitan mejoras en la distribución de agua potable. "Y a pesar de tener ahí mismo el terminal y mercado de La Aduana, que fueron rehabilitados hace poco por la alcaldía", agregó.
Lara es uno de los que afirma que lleva décadas viviendo en el sector José Félix Rivas y en ese tiempo rara vez ha visto alguna acción gubernamental para mejorar la calidad de vida de los que allí residen.
"Nosotros mismos tuvimos que hacer unos trabajos de meter tuberías desde otras comunidades a ver si nos llegaba agua. Vimos resultados por un tiempo, pero luego dejó de salir y tenemos que resolver pagando cisternas", comentó.
La señora Yajaira López reiteró que "todas las calles de la comunidad están igual de malas". Recordó que en mayo de este año la alcaldía prometió la entrega de materiales para construir la vía Principal de acceso, así como el estudio para optimizar la red de distribución de agua, pero hasta ahora nada de eso ha sucedido.
"Desde aquella vez no hemos visto más movimiento. Mientras tanto nosotros seguimos viviendo en las mismas condiciones, a ver si en algún momento se cumple algo de lo que dijeron", añadió.
López aseguró que en la mencionada comunidad, ubicada entre el sector "La Burra" y La Aduana, hay alrededor de 500 casas, lo que se traduce en cientos de familias.
Comentó que no pasa el aseo por allí y todos, o al menos la mayoría, arrojan la basura en un espacio ubicado detrás del terminal de La Aduana, que les sirve como botadero y a donde constantemente llegan camiones de la alcaldía a recoger los desechos.
Barcelona/ Javier A. Guaipo