Vicente Díaz, negociador de la oposición en el nuevo proceso de diálogo con el Gobierno, dijo este lunes que el oficialismo se resiste a discutir la crisis humanitaria del país en las conversaciones que se reanudarán formalmente el 1 de diciembre en República Dominicana.
"El Gobierno tiene resistencia de discutir este tema de la crisis humanitaria, porque cree que significa un preámbulo para una invasión externa y esas cosas", dijo Díaz, exintegrante del Consejo Nacional Electoral (CNE), durante una entrevista con el canal privado Globovisión.
A juicio de Díaz, el éxito de esta negociación dependerá del "interés genuino de ambas partes" por lograr un acuerdo, de establecer una "metodología adecuada" para acordar términos y seguimiento de acuerdos y de otorgar "piso político al resultado" que, subrayó, "debe ser acompañado por el país".
"Si hay voluntad va a haber acuerdo. Hasta ahora hay disposición (del Gobierno), yo eso lo saludo", afirmó, e indicó que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) acudirá a esta cita con una "estrategia de negociación" para plantear sus requerimientos y responder ante las exigencias del oficialismo.
El exrector electoral dijo también que el Gobierno "metió" en la agenda de conversaciones la exigencia de que la oposición reconozca a la plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente (ANC), un órgano conformado solo por chavistas leales y señalado de fraudulento por buena parte de la comunidad internacional.
"Esa Asamblea se ha convertido en el principal peligro del país, es una espada de Damocles sobre la vida pública de Venezuela", dijo Díaz tras reiterar que el origen de la ANC es "inconstitucional", por haber sido elegida sin un referendo previo, como establece la Carta Magna.
Con todo, el opositor dijo que la oposición esperará que llegue la reunión de diciembre para "plantear lo que queremos hacer con esa Constituyente".
El negociador agregó que hasta ahora ha habido "momentos duros" en las reuniones preparatorias del diálogo, pero celebró que haya prevalecido el "respeto" entre las partes, por lo que pidió al jefe del Estado, Nicolás Maduro, moderar el discurso y no interferir con el trabajo que llevan a cabo los delegados de ambas fuerzas políticas.
