Desde hace cinco años, vecinos de sector El Ciruelar, y los de más de seis comunidades que se encuentran en la parte alta del municipio Guanta, padecen un calvario para surtirse de agua, pues de repente dejaron de ser abastecidos por las tuberías.
Según la estudiante de Ingeniería Industrial, Isairis Marcano, en la gestión del actual alcalde Marcelo Galvis se entregó un proyecto para utilizar el recurso hídrico del parque La Sirena, pero con la falta de recursos por la crisis nacional, supuestamente, quedó engavetado.
Mientras tanto, diariamente los moradores se trasladan hacia esta zona para abastecerse por cuenta propia. En tiempo de sequía, dijo la joven, que el ayuntamiento les colabora con cisternas, pero la mayoría de las veces tienen que protestar para que se acuerden de ellos, como lo han hecho últimamente para que les lleguen los alimentos por medio del Comité Local de Abastecimiento y Producción (Clap), ya que esperan hasta cuatro meses.
Varias vueltas
Dos veces al día Marcano sube a los pasos más cercanos al parque para llenar seis botellones con el agua de manantial, la cual filtra con un pedazo de tela para evitar que entren residuos. Aseguró que entre más cercana al cerro, más limpia salía para el consumo.
En cambio Jean Carlos Martínez realiza tres vueltas con cuatro tobos, desde la parte alta del sector El Rescate hasta Chorrerón, para llenar un tambor con agua.
Comentó que los sectores que están la parte más baja son los únicos beneficiados con el recurso, por lo que solicitó a las autoridades que se aboquen a brindarles soluciones a los habitantes.
Guanta / Elisa Gómez
