En horas de la mañana, cuando empieza el recibimiento de los niños que estudian en la Unidad Educativa Francisco Aristigueta Badaraco, la vía principal de la comunidad de Barrio Sucre se vuelve un caos.
Así lo denunciaron los vecinos de este sector de Cumaná, quienes dicen que ni por la acera se puede transitar porque los vehículos se estacionan sobre ellas.
Josefina González, residente, dijo que esto ocurre en varias horas del día. “Temprano no se puede pasar entre tantos vehículos y motos, que no sólo hacen colas eternas, sino que además se paran a cada lado y se bajan a llevar a los niños a los salones, colapsando a un más la carretera”.
Refirió que a mediodía se repite la historia. “Los que vivimos aquí en la urbanización, cuando uno llega a su casa para hacer comida debe pasar toda una odisea”.
Otra situación son las motos, que pasan a toda velocidad. “Yo salgo a caminar en las mañanas y un día casi me lleva una, porque no respetan ni los canales, ni las aceras. Incluso por flojera de dar la vuelta se vienen en sentido contrario”.
Comentó que muchos se encuentran en desacuerdo con que estos automotores de dos ruedas entren a la urbanización, pues “las motos tiene que estacionar afuera y buscar a sus niños caminando”.
Por otro lado, Jhonny Ramírez, comentó que la Unidad Educativa Francisco Aristigueta Badaraco debe buscar una solución a este problema porque los más afectados son ellos, los vecinos.
“Lo más lógico sería que el colegio coloque un vigilante allí, ya que nosotros solo tenemos uno en el portón principal porque con lo que se recauda de los pocos que pagamos no da para otra nomina”, acotó.
Refirió que además hay falta de conciencia por parte de algunos habitantes que abren el otro portón y lo dejan así, con lo cual exponen a la inseguridad a los que residen en la comunidad.
“Esa entrada no se usa porque no todos tienen llave, y no se cuenta con más vigilancia. Alguien lo abre y eso representa un peligro para nosotros, puede entrar cualquiera. Y por allí se metía un chamo, así como indigente, a pedir de casa en casa y según se molestaba cuando no le daban algo”, señaló Ramírez.
Los vecinos proponen hacer una reunión con la directiva de la institución para buscar una solución, que beneficie a todos.
“Otro tema es que los estudiantes usan las canchas y el anfiteatro de la zona, pero cuando se dañan son los vecinos quienes ponen dinero para recuperar los espacios”, dijo Juan Miranda.
Agregó que una de las canchas fue recuperada por la alcaldía de Cumaná, hace pocos meses, pero la institución educativa no ha contribuido para rehabilitar estos lugares.
Cumaná / GL – Corresponsalía