Desde que el sistema Bus de Transito Rápido (BTR) Cacique Cayaurima activó las líneas 2 (El Rincón) y 3 (El Viñedo), los usuarios han tenido que aguantar “sol y lluvia parejo”, debido a que nunca se construyeron paradas techadas como las que se observan en las estaciones de la línea 1 (Barcelona-Puerto La Cruz).
Reinaldo Ávila, quien usa a diario el sistema de transporte para trasladarse a su trabajo desde la parada Tronconal, en la Vía Alterna, hasta el hospital Luis Razetti, contó que se sienten en la intemperie porque en la mayoría de los sitios de espera de los autobuses articulados no hay árboles o techos cercanos donde refugiarse.
Por ello se quejó de que los pasajeros que usan la estación de transferencia Molorca hacia otros destinos no tienen estructuras cómodas donde esperar, aun cuando son las rutas de mayor demanda. Enfatizó que es necesario que levanten unas instalaciones para protegerse del sol inclemente o de las precipitaciones, si es el caso, mientras abordan las unidades.
“Si hay un poste cercano a la parada corremos con suerte que nos podemos arrimar a la sombrita; si no, entonces hay que buscar una sombrilla o un cartón para taparse del sol, pero lo peor es cuando llueve,”, comentó Francis Fuentes, otra de las personas que acostumbra usar la línea 3 de ese medio masivo de traslado.
Fuentes manifestó que no pueden contar con las paradas de buses tradicionales porque casi todas se encuentran destruidas, lejos de los sitios de abordaje del BTR y otras ya ni existen.
Ambos ciudadanos coincidieron en que es urgente la construcción de estructuras con asientos e iluminación para evitar atracos cuando cae el sol.
Puerto La Cruz / Milena Pérez