Unos 250 pacientes insulino dependientes se atienden a diario en la Unidad de Atención a Diabéticos, del hospital Santos Aníbal Dominicci (SAD) de Carúpano, en el estado Sucre, donde acuden para recibir sus medicamentos y otros insumos que les aportan a través del programa Carent (Endocrinometabólico, respiratorio, tabaco y cardiovascular), que ejecuta el gobierno nacional en el centro de salud.
María Caraballo, coordinadora de la unidad, señaló que los números de la enfermedad están en ascenso y llamó la atención sobre la incidencia en niños y jóvenes, sobre todo el Tipo I, así como quienes padecen del Tipo II.
Las cifras las ofreció como parte de la jornada formativa que se realizó en el SAD con motivo del Día Mundial de la Diabetes, que incluyó una charla de la endocrinóloga del SAD, Adriana Campos; también un despistaje de glicemia capilar y una charla sobre nutrición para diabéticos, que dictó el nutricionista del hospital, Víctor Martínez.
Martínez señaló que la Organización Mundial de la Salud (OMS) viene advirtiendo sobre la pandemia de obesidad que se avecina y que obliga al ser humano a cambiar de hábitos, ante las consecuencias y enfermedades que generará.
Dice que la situación es muy preocupante. “Hay 366 millones de personas con diabetes en el mundo y para 2030, la proyección es de 522 millones de enfermos, lo cual es sumamente preocupante”.
Al respecto, explicó que las consecuencias son de cuidado, porque generará personas que no serán productivas y la tarea es concienciar para que la gente cambie de hábitos, ingiera dietas ricas en vegetales y fibras, que favorecen al organismo.
“No pretendemos que el paciente se convierta en vegetariano, pero sí tenemos que entender que todas las patologías tienen como medicamentos saludables los micro nutrientes que se encuentran contenidos en las hortalizas y las frutas”.
Bermúdez / Yumelys Díaz