El Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco acordó este martes mantener el histórico centro de Viena y la ciudad venezolana de Coro y su puerto, entre otros, en la lista de patrimonio en peligro, quedando por discutir las nuevas incorporaciones como el megalito de Stonehenge.
La ciudad venezolana de Coro y su puerto, vistos por la Unesco como un ejemplo sobreviviente de fusión de tradiciones locales con el mudéjar español y técnicas arquitectónicas holandesas, se unieron en 2005 a la lista de propiedades en peligro tras los estragos en sus estructuras producidos por las fuertes lluvias.
Casi 20 años después los progresos son pocos, indicaron los órganos de áreas protegidas.
El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) reveló que la información de la que dispone sobre los avances registrados en el país sudamericano no es completa, y puso de relieve la necesidad de implementar medidas eficientes que puedan rehabilitarla.
El debate en Nueva Delhi, que acoge la 46ª reunión anual de la Unesco, sobre el estado de conservación de los sitios ya inscritos en la lista en riesgo giró en torno al histórico centro de la capital austríaca.
El centro de Viena entró en la lista en 2017, debido a la construcción de edificios de gran altura que obstruyen el paisaje hacia los jardines de Belvedere.
Países como Grecia o Catar señalaron los avances del Gobierno austríaco para reestructurar el paisaje, pero destacaron que no son todavía lo suficiente para sacarlo de la lista roja.
«Mostraremos a todos los miembros que estar en la lista de peligro no es un castigo», afirmó a su vez el portavoz de Argentina.
Nueva Dehli / EFE