En tragedia terminaron las navidades para dos familias orientales por la muerte de dos de sus miembros tras sufrir enfermedades que habían sido erradicadas del país.
Una habitaba en Barcelona y perdió a una pequeña de 4 años de edad que había sido diagnosticada con difteria. La otra es del estado Sucre y a un pariente cercano por causa del paludismo.
Se pudo conocer que la pequeña habitaba con sus parientes en el sector Mesones de la capital del estado Anzoátegui.
Autoridades sanitarias tratan de verificar si el caso era importado o autóctono. Mientras tanto, han activado el cerco epidemiológico correspondiente en la mencionada comunidad.
Y Agustín Amaute, de 40 años, procedente de los Altos de Sucre, acabó en la morgue del hospital Luis Razetti de Barcelona, donde su cuerpo fue trasladado tras presentar la sintomatología severa generada por la malaria.
El hombre había sido diagnosticado con paludismo dos meses atrás.
Evalúan decesos
Ambas muertes fueron confirmadas por el director del Instituto Autónomo de la Salud en el estado (Saludanz), Humberto Omaña, quien indicó que evalúan los decesos con base en complicaciones que pudieron haber presentado los pacientes.
“La muerte de la niña fue muy repentina y abrupta, estamos considerando que presentaba alguna enfermedad de base”.
Informó que el infortunado de 40 años de edad fue trasladado desde los Altos de Sucre con carácter de urgencia hasta el centro asistencial capitalino. Allí ingresó sin signos vitales.
“El hombre tenía paludismo del tipo Falcíparum, el cual es el más agresivo y letal. Pensamos que pudo haber presentado alguna recaída o recibió erradas instrucciones en cuanto al suministro del tratamiento”.
El funcionario indicó que actualmente cuenta con antibióticos para suministrar a los pacientes con difteria. Sin embargo, acotó que mucho de los pequeños que ingresan con esa enfermedad, además tienen signos de desnutrición aguda, lo que a su parecer complica la situación.
Tratamiento
“Sabemos que el Ministerio de la Salud entrega a los pacientes con malaria dosis diaria de medicamentos, pero es necesario que trabajen en coordinación con la dirección del estado, porque nosotros debemos saber qué tipo de fármaco están recibiendo y cuántas dosis. De esta manera llevamos el control y conocemos si realmente reciben el tratamiento completo”.
De acuerdo con la explicación del funcionario, la Primaquina (medicamento contra la malaria) es hepatotóxica, por lo que si se suministra sin vigilancia médica podría traer complicaciones al enfermo.
“Podrían sobredosificar a los paciente. Es necesario que trabajemos en conjunto. La idea es que las personas mejoren y no se oculte ningún tipo de información”.
El director de Saludanz agregó que en el principal hospital de Barcelona se encuentran recluidas siete personas con malaria, mientras que en el anexo pediátrico del centro asistencial están tres infantes.
“Todos están recibiendo el tratamiento, pero no sabemos qué dosis ni la cantidad”, dijo Omaña.
En ascenso
El director del Instituto Autónomo de la Salud el estado Anzoátegui (Saludanz) Humberto Omaña, informó hace unos días que en el estado Anzoátegui se habían contabilizado más de 13 mil casos de paludismo confirmados.
Barcelona / Giovanna Pellicani