Un total de 43 civiles han muerto hasta el momento en Ucrania a causa del ataque masivo lanzado por Rusia contra Kiev y contra la región de Dnipropetrovsk durante la jornada del lunes.
El número de muertos en el ataque ruso contra la capital ucraniana sigue creciendo a medida que avanzan las labores de desescombro y se sitúa ya en 31 víctimas mortales civiles, según el último parte ofrecido por la Administración Militar de Kiev, que cifra en 117 los heridos.
Por otra parte, Rusia denunció un ataque masivo ucraniano con drones contra cinco regiones del sur y el centro del país.
Además, las instalaciones sanitarias de Ucrania han sufrido 1.884 ataques desde la invasión rusa, en los que han muerto 150 personas y 379 han sufrido heridas, indicó la Organización Mundial de la Salud (OMS) un día después de que un hospital infantil de Kiev recibiera el impacto de un misil.
Según el Ministerio de Defensa de Rusia, que hasta el momento no ha informado de víctimas, los sistemas de defensa antiaérea derribaron anoche un total de 38 drones ucranianos de ala fija.
El parte castrense precisó que los drones enemigos fueron derribados en la regiones de Bélgorod (3), Kursk (7), Voronezh (2), Rostov (21) y Ástrajan (5).
Si bien el ataque con drones de anoche no causó víctimas en la región de Bélgorod, el gobernador de esa entidad fronteriza con Ucrania, Viacheslav Gladkov, denunció en su canal de Telegram que durante la jornada de ayer cuatro civiles murieron y otros 20 resultaron heridos por el fuego de la artillería ucraniana.
En la región de Rostov un dron impactó en una subestación eléctrica y provocó un incendio, que fue sofocado por los bomberos, informó el gobernador de la entidad, Vasili Gólubev, en Telegran.
Según las autoridades de la región de Astraján, el ataque aéreo provocó el incendio de una depósito de combustible.
Por motivos de seguridad, los aeropuertos de la ciudades de Astraján y Volgogrado restringieron su operaciones.
El gobernador de la región de Volgogrado, Andréi Bocharov, informó de que debido a la caída de fragmentos de drones derribados por las defensa antiaérea se produjeron incendios en un subestación eléctrica y un depósito de combustible.
Además, un ataque conjunto con drones del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) y de la inteligencia militar (GUR) causó la pasada noche varios incendios en un aeródromo militar de la región rusa de Astraján y en infraestructuras energéticas de los óblasts rusos de Rostov y Volgogrado, según declararon fuentes de ambos servicios ucranianos a la publicación Ukrainska Pravda.
Estos ataques se produjeron después de que ayer Rusia lanzara decenas de misiles contra varias ciudades de Ucrania causando cerca de 40 muertos y más de un centenar de heridos.
El Kremlin negó que el Ejercito ruso esté golpeando infraestructuras civiles en Ucrania, después del ataque de ayer.
Por otro lado, cerca de 400 efectivos de los servicios de emergencias ucranianos continúan trabajando en labores de rescate en el hospital infantil Ojmatdit de Kiev y en otros lugares de la capital afectados por el ataque con misiles que Rusia lanzó el lunes contra la ciudad, según explicó este martes el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
“En los lugares donde impactaron los misiles los trabajos de emergencias y rescate no han parado en toda la noche”, escribió Zelenski en un mensaje publicado en sus redes sociales en el que confirma que el número de muertos por el ataque ruso del lunes contra Kiev y la región de Dnipropetrovsk, en Ucrania central, es por el momento de 38 víctimas. De ellas, 31 perdieron la vida en la capital ucraniana.
Zelenski escribió también que su administración continúa trabajando “para reforzar la protección” de las ciudades ucranianas de los ataques rusos. “Habrá decisiones. El mundo tiene la fuerza necesaria para ello”, agregó Zelenski, que llegará hoy a Washington para participar en la cumbre de la OTAN.
Ucrania espera obtener en la cumbre nuevas decisiones de sus aliados que le permitan defenderse mejor de ataques aéreos rusos como el de ayer.
Kiev pide libertad total para golpear, con armamento de sus socios, objetivos militares enemigos dentro del territorio de la Federación Rusa y poder neutralizar en origen y de manera preventiva los ataques del Ejército ruso.
Estados Unidos y otros aliados siguen imponiendo restricciones al uso de sus armas en territorio ruso por miedo a la reacción de Moscú.
Kiev / EFE