El pescador Lorenzo José Marcano Portillo, de 25 años de edad, falleció este viernes al presuntamente medirse a balazos con funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), en la calle 21 del sector Teniente Luis del Valle García del barrio El Viñedo de Barcelona.
Una comisión llevó al hombre, con una herida en el tórax, a la sala de urgencias del hospital universitario Luis Razetti, donde murió.
Una fuente extraoficial indicó que Marcano, al parecer, disparó contra los uniformados, quienes se vieron en la necesidad de usar sus armas de reglamento.
En el lugar del suceso se apersonaron oficiales del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), quienes recolectaron un arma de fuego.
Los restos de Marcano fueron trasladados a la morgue del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), ubicado en la urbanización Tronconal III de la capital del estado.
Desarmado
La pescadora Enmaris González, el ama de casa Margarita Portillo y el obrero de la construcción Johnny Guarepe, esposa, suegra y hermano de Lorenzo, respectivamente, aseguraron que el joven estaba desarmado cuando los policías lo mataron en la sala de la vivienda.
Enmaris relató que el pasado lunes, ella y su marido Lorenzo salieron de su domicilio, ubicado en la barriada San Luis de Cumaná, para visitar a Margarita en el sector barcelonés Teniente Luis del Valle García.
La señora mencionó que en horas de la noche de este jueves, los oficiales de las FAES llegaron a la comunidad y se metieron en el monte. Ella supone que lo hicieron para rodear la residencia.
“Lorenzo y yo nos vestíamos con la intención de viajar este viernes a Cumaná. Eran las 6:00 de la mañana cuando tocaron la puerta de la casa. Me asomé por la ventana, y vi que eran como 30 agentes de las FAES. Antes de que abriera, ellos tumbaron la puerta”.
González añadió que se abrazó a Lorenzo, pero los policías la empujaron. Luego la sacaron a ella y demás parientes de la vivienda, para ultimar al veinteañero.
Aseveró que su esposo nunca estuvo preso y que tampoco tuvo problema alguno con policías u otras personas.
Barcelona / Yraida Núñez